El plan "platita" del Gobierno nacional que apunta a sumar votos en las elecciones del 14 de noviembre tuvo ayer un nuevo capítulo en el Senado ya que logró otra meta importante que beneficiará a la clase media: el oficialismo logró dictamirar por amplia mayoría el proyecto de ley que eleva el piso del mínimo no imponible del Impuesto a los Bienes Personales que pasará de los actuales $2 millones a 8 millones.

Con este ajuste que debatirá el Congreso, una menor cantidad de argentinos será incluido en el registro de contribuyentes y el pago de este tributo. Era un reclamo reiterado frente al salto de la inflación desde 2018 cuando se actualizó el mínimo no imponible por última vez.

En el inicio de una reunión por videoconferencia, el presidente de la comisión de Presupuesto y autor del proyecto de ley, Carlos Caserio (Frente de Todos-Córdoba), declaró que el impuesto, tal como está, "es inadecuado, va a traer malhumor a la gente y no es justo".

El cordobés logró dictamen unánime en la comisión de presupuesto, que presidió por Zoom después del protocolo aprobado el martes. Y contó que su equipo no encontró datos claros en la AFIP y actualizó los montos con los índices de inflación.

El proyecto pretende eximir del alcance del gravamen a los contribuyentes cuyos bienes, en su conjunto, resulten en un valor igual o inferior a los ocho millones de pesos. Hoy, ese límite está puesto en los dos millones de pesos.

De tratarse de inmuebles destinados a vivienda única familiar del contribuyente, no estarán alcanzados por el impuesto cuando su valor determinado resulte igual o inferior a cincuenta (50) millones de pesos, cuando en la actualidad ese número está en 18 millones de pesos.

Además, los valores del nuevo límite se actualizarán automáticamente en diciembre de cada año.

Caserio explicó que el tributo tal como está "está afectando a una cantidad enorme de argentinos" y que era "una necesidad que había que abordar" ya que de no actualizarse se va a "gravar a una cantidad de contribuyentes que debería estar totalmente al margen de la tributación".

El senador señaló que la ley se votó en 2018 y que en caso de aprobarse la modificación que plantea "se va a aplicar en 2022 porque va a tener que ser aprobada en el Presupuesto y ser tratada por Diputados".

Caserio sostuvo que "la ley debe mejorarse" y que debe estar "pensada para los que están en mejores condiciones económicas. La verdad hoy es que cualquier familia que tenga un cochecito y quiera hacerse una casa es una locura cobrarle".

El jefe del bloque del Frente de Todos, José Mayans, respaldó por su parte la iniciativa al señalar que "hay gente que está debiendo y no sabe que está debiendo" y afirmó que se debe tener "una base imponible racional". Y ejemplificó: "Una camioneta sale 7 millones y un auto 3. El mejor impuesto es el que se puede cobrar y el peor el que nunca se cobra", afirmó.

En representación de la oposición, el senador Ernesto Zimmerman adelantó el apoyo a la propuesta y expresó que se trata de "un avance significativo en un contexto de caída de los ingresos de las familias".

"Es bueno establecer mecanismos de actualización de los mínimos por la situación inflacionaria de Argentina", precisó.