Personal policial halló en la costa argentina restos náufragos que se estima se remontan ‘a la segunda mitad del siglo XX’. Asociaciones de expertos investigan si corresponden a un submarino nazi, confirmaron ayer fuentes policiales.

Personal especializado de la Prefectura Naval Argentina (PNA) desarrolló inspecciones subacuáticas para analizar unos restos hallados frente a Arenas Verdes, en Costa Bonita, cerca de la localidad balnearia bonaerense de Quequén, partido de Necochea.

El procedimiento se hizo después de que el Proyecto Eslabón Perdido -un grupo de investigación conformado para buscar submarinos nazis en Argentina- comunicara a la fuerza policial que, ‘como parte de las iniciativas de arqueología subacuática’, se habían detectado ‘restos navales’ que no corresponderían a ‘ningún naufragio’ conocido formalmente.

Para constatarlo, la PNA montó un operativo y ‘se pudo comprobar la existencia del naufragio, ubicado a una profundidad oscilante entre 25 y 30 metros’. Los restos presentaban un ‘alto grado de deterioro’.

Pero el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano elaboró un informe técnico en el que concluyó que los restos corresponden a ‘un conjunto de objetos metálicos, posiblemente asociados a algún tipo de embarcación’. Y se estima su ‘período de construcción y uso’ en la segunda mitad del siglo XX.

Abel Basti, impulsor de Eslabón Perdido, especificó ayer que, mediante las imágenes de la Prefectura, peritos dictaminaron que no es un barco y que hay partes compatibles con un submarino.

Basti, especializado en investigaciones relacionadas con el nazismo, agregó que la Liga Naval Italiana (especializada en naufragios de la Segunda Guerra Mundial) está haciendo una segunda pericia y en los próximos días determinará sus conclusiones.

Para explicar cómo Eslabón Perdido obtuvo indicios de la existencia de esos restos, Basti hizo referencia a un ‘incidente muy particular’, que se remonta al invierno de 1945, cuando un comisario recibió la denuncia de lugareños que dijeron haber visto ‘luces en la noche en esa playa y que se estarían efectuando desembarcos’.

Ese comisario, continuó Basti, constató que cerca de la costa donde se han encontrado los restos había ‘una estancia muy grande’ con ‘rubios extranjeros que no hablaban castellano’ y con ‘ametralladoras en la mano’, algo que comunicó a sus superiores, quienes le dijeron que no tenía que ‘hacer nada’ y que se olvidara.

‘Creo que este incidente da alguna señal respecto a las complicidades o permisos que existían en forma vedada para estos acontecimientos’, remarcó Basti, que defiende la teoría de que Adolf Hitler no se suicidó, sino que escapó a Argentina en un submarino bajo la complicidad del presidente Juan Domingo Perón (1946-1955 y 1973-1974) con los nazis que huían de la Alemania de posguerra.