Un joven de 27 años que estaba internado con el 80% de su cuerpo quemado tras intentar apagar el incendio que afecta el norte de la provincia de Córdoba, falleció en la tarde de ayer miércoles. Con él, ya son tres las víctimas fatales del incendio forestal que se mantiene activo desde el viernes pasado y ya afectó a unas 300.000 hectáreas, informaron fuentes del gobierno provincial.

Jesús Cáceres, internado en el Instituto del Quemado de la ciudad de Córdoba, murió por un un paro cardíaco, informaron fuentes judiciales vinculadas a la investigación, en tanto su hermano Namir, de 21 años, había fallecido calcinado el sábado.

Ambos fueron alcanzados por el fuego mientras se trasladaban a bordo de un Ford Ka por la ruta 9 en cercanías la localidad de San José de la Dormida, situada en el departamento Tulumba, a 125 kilómetros de la ciudad de Córdoba.

La tercera víctima es un hombre de 48 años que fue encontrado muerto el domingo pasado en las cercanías de uno de los focos de incendios, y a pocos metros su automóvil calcinado por el fuego.

Las llamas, que afectaron desde el domingo pasado unas 300.000 hectáreas, se mantienen activas en la cerrada vegetación seca de los bosques que rodean a San Pedro Norte y San José de la Dormida (Tulumba) y Caminiaga (Sobremonte).

“El fuego está imparable. A su paso arrasa con toda la vegetación seca y tupida”, manifestó a los medios locales el director de Defensa Civil de la provincia, Diego Concha.

“A pesar del gran esfuerzo humano y de contar con los recursos para el combate, todo se hace muy difícil por las características de la zona y de las condiciones meteorológicas que no ayudan”, como el caso de los fuertes vientos desde el sur, reflejó el funcionario.

Alrededor de 70 personas que habían sido evacuadas preventivamente por las amenazas del fuego a sus viviendas rurales y también para evitar intoxicaciones por el denso humo comenzaron a retornar progresivamente a sus hogares.

Más de 400 brigadistas, personal de bomberos y del Equipo Técnico de Acción ante Catástrofes (ETAC) organizaban este miércoles la logística para redireccionar el fuego que avanza sobre la vegetación en las postas, parajes y estancias y corrales de animales, muchos de los cuales murieron alcanzados por el fuego.

El tránsito sobre la ruta nacional 9 fue interrumpido entre San José de la Dormida y Santa Elena por la cercanía de las llamas, al igual que en caminos secundarios.

Fuente: Télam