El prestigioso médico forense Osvaldo Raffo se suicidó en su casa del partido bonaerense de  San Martín. El cuerpo del perito fue hallado con un disparo en la bañadera.

Raffo dejó una carta dirigida al juez, firmada y sellada, en la que explicó los motivos de su trágica decisión.

El médico explicó que no soportaba más los dolores que tenía a raíz de una enfermedad que atravesaba.

"Señor juez. No soporto más los dolores que me aquejan. No culpe a nadie de mi muerte. Dios me perdone", escribió el perito forense, para luego firmar y sellar la misiva.

En otro mensaje dirigido a su cuidadora, que no trabajaba los domingos, apuntó: "Silvia, no te asustes. No subas sola. Dios te guarde". Según la policía, fue la mujer quien halló el cuerpo de Raffo.