Sólo condena social. El endoscopista no tendrá que ir a prisión por la muerte de Volpin aunque se reconoció la mala praxis. Sí fue inhabilitado por 7 años y seis meses para ejercer su profesión.

Tras siete audiencias y luego del testimonio de 58 testigos en el juicio por la muerte de Débora Pérez Volpin, la Justicia condenó al endoscopista Diego Bialolenkier a tres años de prisión en suspenso y la anestesista Nélida Inés Puente fue absuelta por el "homicidio culposo" de la periodista y legisladora. 

Es decir, que el principal responsable de la muerte de Pérez Volpin no irá a prisión, algo que aumenta el dolor de la familia de Débora. Sin embargo, no apelarán este fallo.

"Nosotros pedimos una pena de cumplimiento efectivo, pero la familia nos pidió que no la recurramos, así que no la vamos a apelar. Ellos no buscan venganza sino justicia", dijo el abogado querellante, Diego Pirota.

La Justicia confirmó que hubo mala praxis pero dio una pena menor a la que había pedido la familia, la querella y la fiscalía.

Luz Castany, la fiscal en el juicio, había pedido "4 años de prisión más costas y 10 años de inhabilitación" para Bialolenkier y "3 años en suspenso e inhabilitación de 10 años" para Puente.

Lo único efectivo del fallo del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 8, que encabeza el juez Javier Anzoáteguies, es que el médico y principal responsable del fallecimiento de la periodista no podrá ejercer por un plazo de siete años y seis meses su profesión. Además, el fallo conocido anoche pasadas las 22, luego de una larga jornada de alegatos, determinó que el sanatorio La Trinidad sea investigado por encubrimiento, tal como lo pidió la defensa de Pérez Volpin.

Tras la lectura del fallo, el juez Anzoategui reveló que los fundamentos de su decisión los difundirá el 9 de agosto.

En el primer alegato de la mañana, el abogado de la querella, Diego Pirota, hizo correr un cronómetro con el que relató minuto a minuto qué sucedió dentro del quirófano aquel fatal 6 de febrero de 2018. Según describió, la lesión mortal se produjo al minuto de comenzado el procedimiento, pero los médicos advirtieron la descompensación mucho después, por lo que las maniobras de reanimación llegaron demasiado tarde para salvar a la paciente. "Bialolenkier nunca se dio cuenta de que la había perforado y siguió avanzando. Puente tampoco se dio cuenta porque no puso los electrodos ni estaba mirando a la paciente", dijo el abogado, que pidió 4 años y cinco meses de prisión para Bialolenkier y tres en suspenso para Puente. Y para ambos, 10 años sin poder ejercer la medicina. Al endoscopista lo acusó de provocar la lesión, de culpar "de manera canallesca" a la anestesióloga y de, luego de constatar que había lesionado, ocultarlo. "Guardó silencio y sacó el endoscopio lleno de sangre. Sabía que había perforado y no se lo dijo a nadie". A Puente, la acusó de no monitorear la actividad cardíaca de la paciente y de reaccionar erróneamente. "No controló los signos vitales, no supo responder y empeoró el cuadro, porque ante la evidencia de la perforación siguió insuflando aire", afirmó.

El Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema, encargado de realizar la autopsia, había señalado que la muerte de la periodista fue "violenta" y que "hubo una perforación instrumental del esófago".