El presidente de Uruguay, José Mujica, aseguró que ya tiene ‘resuelto‘ si aceptará el pedido de la fábrica de celulosa UPM de Fray Bentos de aumentar su producción, algo fuertemente rechazado por los asambleístas de Gualeguaychú, pero se negó a adelantar su decisión, aunque advirtió que ‘hay que ser prudentes‘ y ‘convivir‘ con Argentina.
‘Los vecinos que tenemos no se mudan y nosotros tampoco, así que hay que tener la habilidad de convivir‘, sostuvo Mujica, en declaraciones a la prensa de su país. De todas formas, evitó anunciar qué actitud adoptará en torno del pedido de la pastera UPM (antigua Botnia) de aumentar en 200.000 las 1,1 millones de toneladas anuales que produce su producción anual de pasta de celulosa.
Los vecinos de Gualeguaychú nucleados en la Asamblea Ambiental manifestaron su rotunda oposición a que se incrementen los niveles de fabricación en la planta de UPM, situada sobre el río Uruguay, que la consideran contaminante. El domingo pasado realizaron una caravana para expresar esa postura, a la vez que amenazaron con volver a cortar el puente internacional que comunica con Fray Bentos si Mujica accede al pedido de la empresa.
En tanto, el intendente de Río Negro, Omar Lafluf, admitió días atrás que existe ‘extrema preocupación‘ en ese departamento uruguayo que alberga la planta, por la advertencia de UPM de parar temporalmente su actividad, lo que llevaría a unos 5.000 trabajadores sin empleo. La planta de Fray Bentos anunció que se detendrá el próximo 14 de setiembre porque ya cumplió con la cuota de producción de este año que tiene autorizada. El parate duraría hasta noviembre, cuando inicie su año de producción y sólo se pagará el salario de 600 operarios.