En los últimos 10 años, la tasa de sobrevida de los pacientes con mieloma múltiple se ha duplicado. Sin embargo, dado que esta forma de cáncer de la sangre, que se caracteriza por la proliferación anormal de las células plasmáticas de la médula ósea, aún no tiene cura, quienes padecen mieloma múltiple están expuestos a la posibilidad de que la enfermedad regrese o que asuma incluso una forma refractaria, es decir, resistente a los tratamientos.

De ahí la importancia de la incorporación de nuevos medicamentos que resulten efectivos para los pacientes que han agotado sus posibilidades terapéuticas.

Daratumumab, nueva terapia biológica ya disponible en Argentina, es el primer anticuerpo monoclonal (mAb) aprobado para el tratamiento del mieloma múltiple.

Actúa uniéndose a la proteína CD38, presente en las células malignas del mieloma, y como resultado de esta acción, activa el sistema inmunitario del propio paciente induciendo directamente la muerte de las células tumorales pero también estimulando una respuesta inmune contra ellas. Las células tumorales pueden ser reconocidas (y eventualmente atacadas) por las defensas del organismo del propio paciente.

"Este tratamiento representa un cambio importante en el abordaje de la enfermedad ya que brinda una solución a una necesidad médica no cubierta.

Es el primer anticuerpo monoclonal dirigido contra la molécula CD38, que es capaz de estimular y potenciar el sistema inmune", explicó María Victoria Mateos, Directora de la Unidad de Mieloma Múltiple del Hospital Universitario de Salamanca, España y agregó "en estudios clínicos ha demostrado ser capaz de estabilizar la progresión de la enfermedad en más de un 80 por ciento de los pacientes".