El juez federal Sergio Torres ordenó la captura internacional de Sebastián Romero, el militante de izquierda y ex precandidato a diputado por Santa Fe que disparó un arma tumbera contra la policía en las inmediaciones del Congreso Nacional el pasado 18 de diciembre, durante las protestas contra la reforma previsional.

La sospecha del juez es que el manifestante logró salir del país tras la orden de detención, pese a que no hay registros oficiales de Migraciones que así lo informen.

Romero fue imputado por la Fiscalía a cargo de Alejandra Mangano por los delitos de intimidación pública y resistencia a la autoridad. La investigación sobre su paradero comprende sus relaciones personales y el análisis de sus comunicaciones.

El manifestante se profugó al día siguiente de los hechos que tuvieron lugar en inmediaciones del Congreso Nacional. Por orden del Juzgado se emitió la captura y a los pocos días se allanó su domicilio en la ciudad de Rosario, sin resultados positivos. Allí ni siquiera estaban sus familiares inmediatos, con quienes vivía y quienes aparecieron al momento en que la Policía se disponía a cumplir el allanamiento.

En la misma investigación hay otros manifestantes y policías detenidos, estos últimos por excesos durante la represión de la jornada en la que se trató la reforma previsional, finalmente aprobada.

La imagen de Romero se viralizó cuando, con un arma de fabricación casera, disparó un mortero hacia efectivos de la Policía de la Ciudad que estaba a cargo del operativo de seguridad, luego de los incidentes que se habían registrado cuatro días antes en el mismo lugar.

Mientras se encontraba prófugo, el militante de izquierda había presentado el recurso para garantizarse de no quedar detenido una vez que se presentara ante la Justicia, aunque el planteo fue rechazado por el juez federal Sergio Torres.

Según la investigación, Romero está acusado por los delitos de daño, lesiones graves, perturbación de una sesión del Congreso y resistencia a la autoridad.