Representantes de los pueblos indígenas finalizaron ayer una vigilia de 24 horas en Plaza de Mayo para reclamar una reunión con la presidenta Cristina Fernández, pero como no obtuvieron respuesta resolvieron volver a protestar cada miércoles frente a la Casa Rosada.

Los representantes de los pueblos originarios, acompañados por dirigentes de organizaciones de Derechos Humanos y legisladores nacionales, iniciaron la vigilia tras entregar el petitorio con sus reclamos en Casa de Gobierno.

La Presidenta, pese al pedido, no los recibió, por lo cual ayer levantaron el campamento y aprobaron proseguir la protesta los miércoles desde las 16.

El Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, expresó su deseo de que la Presidenta ‘tenga la conciencia y el corazón abierto para ayudar a resolver los problemas‘ de los pueblos originarios. Pérez Esquivel se preguntó si las comunidades ‘están comprendidas‘ en los ‘40 millones‘ de los que habla la jefa del Estado. ‘Acá no puede haber ciudadanos de primera y de segunda. Cuando la Presidenta habla de que gobierna para 40 millones de argentinos, no sé si los pueblos originarios están comprendidos en ellos‘, expresó.

El dirigente de derechos humanos manifestó que persiste ‘una falta de respeto con los pueblos originarios‘ y ‘una persecución sistemática‘, y mencionó ‘el caso de los Qom de Formosa, donde se les ha quemado viviendas, se judicializan y no se respeta ni la Constitución Nacional ni la declaración de las Naciones Unidas‘.

En tanto, el presidente de la Auditoría General de la Nación, Leandro Despouy, dijo que los relevamientos que realizaron arrojaron que la mayoría de las provincias afectadas no hicieron ‘rendición de cuentas‘ de los fondos que debían destinar a las comunidades para realizar estudios territoriales. ‘Los pueblos indígenas ya no queremos sobrevivir, queremos vivir dignamente y queremos que el Estado respalde nuestro reclamo‘ aseguró, por su parte, el líder de los indígenas Qom, Félix Díaz.

Díaz fue además elegido entre los indígenas manifestantes como representante para elevar las peticiones de este colectivo al Ejecutivo de Cristina Fernández.

Estas peticiones incluyen el respeto a los límites de sus tierras, el acceso a la educación y la protección ante las agresiones violentas que vienen sufriendo en los últimos tiempos.

El líder Qom reivindicó la falta de agua potable y de tratamientos sanitarios que han provocado muertes por tuberculosis en este sector de la población que constituye un 2,38% de la demografía, según el Censo 2010.