Un párroco del departamento mendocino de Guaymallén anunció en una homilía a sus feligreses que dejará los hábitos para casarse con la mujer de la que se ha enamorado y con la que espera un hijo, informa ayer la prensa local.
Alberto Ortega, párroco del barrio Santa Ana, hizo el anuncio a sus feligreses en febrero, dos meses después de haber pedido una dispensa de la Iglesia para casarse, señalaron fuentes eclesiásticas al diario El Sol de Mendoza.
"Ortega (de 59 años) quiere continuar cumpliendo con las normas del ministerio y por eso ha solicitado dispensa que lo libere de celebrar misa, de confesar, predicar y del celibato, pero esto deberá ser considerado por el Papa Benedicto XVI", dijo Sergio Buenanueva, obispo auxiliar del arzobispado de Mendoza.
Buenanueva evitó comentar rumores según los cuales el cura ya tiene un hijo de siete años con la mujer con la que quiere casarse. El menor habría nacido fruto de una relación mantenida por el cura, en momentos en que ejerce su oficio.
Algo similar a lo que le ha ocurrido al presidente paraguayo, Fernando Lugo.
En el barrio Santa Ana señalaron que Ortega "es muy querido por los fieles". "Son fragilidades de la naturaleza humana; nosotros seguimos defendiendo el sacerdocio célibe porque creemos que es lo mejor", señaló Buevanueva. El ex cura Ortega no quiere formular declaraciones.
