La protesta del jueves por la noche contra el Gobierno volvió a dividir aguas ayer entre quienes defienden la política del oficialismo y quienes piden tomar nota de los cacerolazos.

Desde el oficialismo, el prosecretario de Transporte, Alejandro Ramos, dijo que al Gobierno “le tiene que quitar el sueño las cacerolas vacías” de los pobres, que a su criterio “no tienen espacio en los medios de comunicación”. Por su parte, el titular del FAP, Hermes Binner, advirtió que ‘si no atiende las demandas de la gente, las protestas van a volver con más fuerza que el jueves pasado‘. En tanto, la titular de Madres de Plaza de Mayo línea fundadora, Nora Cortiñas, aseguró que ‘hay gente disconforme‘ con las políticas del gobierno y llamó a la Presidenta Cristina Fernández a ‘escuchar y reflexionar‘ sobre el cacerolazo’.