El diputado bonaerense de Juntos por el Cambio Daniel Lipovetzky aseguró ayer que el proyecto de ley que prevé presentar para que la donación de plasma sanguíneo de parte de pacientes recuperados de coronavirus sea obligatoria en la provincia de Buenos Aires, es una iniciativa "que va más allá de lo voluntario pero que no es donación compulsiva".

"Es un proyecto que va mas allá de lo voluntario estrictamente pero que no es donación compulsiva. Si vos no expresás tu voluntad de no ser donante, sos donante", dijo el diputado.

La iniciativa, que fue confirmada el domingo a la noche por el legislador a través de su cuenta de Twitter, establece, "durante la emergencia, la obligatoriedad de al menos una donación de plasma para personas recuperadas mayores de 18 y menores de 60 años", detalló.

Para el diputado, las campañas de concientización son "un buen instrumento para este momento", pero "hay que ir un poco mas allá de la voluntariedad".

"Este proyecto puede servir como base para eso", aseveró el legislador provincial de Juntos por el Cambio.

La idea, explicó el legislador, es que, una vez curada, la persona que tuvo coronavirus aparezca en un registro del sistema público de salud y tenga cinco días para manifestar su negativa a ser donante de plasma; caso contrario el Estado lo convocará a donar plasma para otros pacientes.

"Con eso vamos a tener mayor cantidad de donantes, ya que en la provincia solo el 10% de los recuperados ha donado", agregó.