Buenos Aires, 10 de junio.- Pocas horas después de haber denunciado penal y civilmente a un grupo de asambleístas y de desoír la orden judicial de depejar el corte de ruta en Gualeguaychú, el Gobierno reforzó su embestida contra los vecinos que mantienen el bloqueo desde hace tres años y medio y volvió a cuestionar los términos del fallo para justificar el no haberlo hecho efectivo.

Tal como ocurrió ayer, el vocero del discurso oficial fue el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. "Ya dejó de ser un reclamo popular o una lucha popular para ser un capricho", sentenció el funcionario sobre la protesta contra la instalación de la pastera UPM (ex Botnia).

Además, cuestionó que los vecinos mantengan la exigencia de que se relocalice la planta de celulosa. "La relocalización no va a suceder porque el fallo [de la Corte Internacional de La Haya] es muy contundente al respecto", razonó el jefe de los ministros.

En declaraciones a FM Millenium, Fernández reiteró las críticas a la resolución del juez subrogante de Concepción del Uruguay, Gustavo Pimentel, que anteayer había ordenado al Gobierno hacer efectivo el levantamiento del corte en la ruta 136.