Un documento difundido desde usinas oficiales estimó que el paro de este lunes le significará a la economía una merma de casi 29 mil millones de pesos. La cifra exacta elaborada por el ministerio de Hacienda cuantifica las pérdidas de la medida de fuerza en 28.824 millones de pesos.

 

Para el Gobierno la pérdida más importante es por la adhesión de UTA, algo que no permite a los trabajadores llegar a sus puestos de trabajo e impacta negativamente sobre la provisión de servicios. Un cuadro confeccionado por los funcionarios de Trabajo señala que la mayor pérdida diaria según su aporte al PBI será de la construcción, que constituye 0,35%, luego la industria con 0,26%, servicios con 0,22% y otros con 0,14%.

La CGT fundamentó esta huelga "en la necesidad de expresarle al Gobierno nacional" su "más enérgico repudio al ajuste salvaje al que somete a los trabajadores". En este sentido, citó "el veto a la rebaja de tarifas aprobado por el Congreso y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y sus consecuencias sobre el empleo, la obra pública, la seguridad social y las economías regionales, que no hacen más que agravar dramáticamente la ya insoportable situación social".

"No vamos a permitir que el ajuste lo hagan otra vez los que menos tienen, los trabajadores ocupados y desocupados, los jubilados y los sectores más vulnerables, que ya viven en condiciones sociales extremadamente precarias," remarcó en un documento difundido a mediados de junio.

Por su parte, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, consideró que la protesta "no tiene ningún sentido" porque "ni siquiera la gente sabe por qué está parando". "En el gobierno no rompemos el diálogo", subrayó en declaraciones a distintos medios de prensa.

"Al día siguiente vamos a estar en el mismo lugar. El diálogo está; hablamos con todos los que quieran sentarse a dialogar pero hay muchos que no quiere", insistió Frigerio.