En pie de guerra. Juan Carlos Schmid -foto-, Héctor Daer y Pablo Moyano coincidieron ayer que el paro general de este lunes tendrá un alto impacto. Y que endurecerán la protesta si no hay respuesta a sus reclamos.

A pocas horas de que la Confederación General del Trabajo (CGT) lleve a cabo una medida de fuerza contra la política económica del gobierno de Mauricio Macri, el triunviro cegetista Juan Carlos Schmid anticipó ayer que el paro general de mañana lunes "va a ser el más importante de los últimos ocho años". A la vez, reclamó al Gobierno que "además de escuchar la voz de los mercados, también escuchen la de la CGT y los movimientos populares". Y dejó picando en puerta una velada amenaza: "Si no hay ninguna corrección por parte del gobierno, habrá mayor confrontación".

"El paro del lunes va a ser una medida muy contundente. Va a ser el más importante de los últimos años", sostuvo el referente sindical, en referencia al paro al que adhieren la mayoría de lo sindicatos de todos las actividades, incluso gremios de transporte como subtes, trenes, colectivos, taxis y aeronáuticos. Además, de Comercio, Bancos Estatales, Salud y Educación en todas las ramas, etc.

En diálogo con FM La Patriada, Schmid, el líder de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), subrayó que "este llamado de atención tiene que abrir un panorama sobre cuáles son las verdaderas intenciones de que el Gobierno tenga un diálogo con voluntad de cambio, que no solamente sea escuchar la descripción de los problemas que hay, sino la instrumentación de las correcciones que quiere la CGT".

Consultado sobre el tiempo que llevó la definición de la medida de fuerza, Schmid indicó que "un paro se construye, no es que se aprieta un botón y aparece un paro. Hubo una secuencia de hechos que fueron madurando el paro", al tiempo que recordó "la dispersión que hay en el movimiento sindical".

En ese sentido, el integrante del triunvirato de la central obrera señaló que "esa dispersión se da porque hay un problema del trasfondo político, hay una fragmentación grande en el campo popular y una crisis fuerte en el peronismo y eso termina cruzando las fronteras hacia la CGT".

"Seguramente, después del paro habrá una evaluación de la CGT, que tiene que ir acelerando los tiempos para la renovación de autoridades que está pactada para agosto. Eso está en horizonte y hay que ponerlo en perspectiva rápidamente", planteó.

Al respecto, Schmid consideró que "el formato de tres hombres -al comando de la CGT- no ha dado el resultado esperado, no ha funcionado. El Congreso de la CGT debe discutir la renovación de autoridades, pero también un programa mínimo de la clase trabajadora, que hace años que no levanta la CGT".

Por otra parte, el referente sindical rechazó el acuerdo con el FMI y advirtió que "si las condicionalidades son estas que están empezando a vislumbrarse, está asegurada una etapa de mayor conflictividad".

El integrante del triunvirato de mando de la CGT (que completan Héctor Daer y Carlos Acuña) pidió "la reapertura general de paritarias, para evitar el deterioro del salario" y que "no haya ningún tope en la negociación salarial", pese a la vigencia de la denominadas "cláusula gatillo" o cláusula de revisión.

Los dichos del moyanista Schmid llegan días después de que el gremio de camioneros cerró un aumento salarial de 25%. Schmid exigió "que haya una mirada muy intensa sobre el sector público, que ha sido siempre el que ha sufrido más fuertemente el trazado del ajuste".

Finalmente, el dirigente sindical ironizó con que el Gobierno lleva adelante un "clientelismo vip" con aquellos que acceden a instrumentos como Lebac, Letes y compran dólares.

Schmid participó ayer de la segunda jornada de la Semana Social de la Iglesia 2018 donde dirigentes políticos, sindicales y católicos hicieron una fuerte crítica al Estado por su deuda histórica con la pobreza estructural del país y coincidieron en la necesidad de un cambio profundo para solucionarla.


Piqueteros divididos
 

Los movimientos sociales que integran el Triunvirato de San Cayetano se diferenciaron ayer respecto de la forma en que acatarán el paro de la CGT, dado que Barrios de Pie cumplirá la orden de no movilizar, mientras la Corriente Clasista y Combativa marchará en La Plata y La Matanza.