El derrotero del antipalúdico hidroxicloroquina dentro del interminable paréntesis que abrió el coronavirus está mostrando el comportamiento de un estrellato de corta duración: subió su reputación (fogueado por polémicos personajes como Donald Trump o Jair Bolsonaro) y ahora baja en picada al fracaso. Mientras Brasil anunció que "de todos modos" continuará utilizando esos fármacos, Gustavo Lopardo, uno de los asesores del Ministerio de Salud de la Nación en materia de Covid-19, confirmó que el proyecto "Solidaridad", que ensayaba con varias drogas en pacientes con coronavirus de diez hospitales del país, interrumpirá su uso, dados los efectos adversos que reportó la Organización Mundial de la Salud este fin de semana.