Al cierre de esta edición, la Cámara de Diputados se disponía anoche con amplio apoyo de todos los bloques a convertir en ley el proyecto de reapertura del canje de deuda, que contempla los mismos beneficios de la reestructuración concretada en 2010 y que en su momento permitió ampliar hasta el 93 por ciento el nivel de aceptación de bonistas con títulos en situación de default. Con esta iniciativa se espera que pueda ingresar al canje el 7 por ciento de bonistas que no aceptaron reestructuraciones, incluyendo a fondos buitre.

La iniciativa contó con el apoyo del bloque del Frente para la Victoria y otras fuerzas aliadas. El proyecto del Ejecutivo suspende la vigencia de la denominada Ley Cerrojo -que impedía abonar a quienes no hubiesen entrado a los canjes anteriores- y establece que la nueva convocatoria se realizará en ‘términos y condiciones financieras‘ similares a la operación concretada en 2010.

El artículo segundo del proyecto establece que los ‘términos y condiciones financieros que se ofrezcan no podrán ser mejores que los ofrecidos a los acreedores en el decreto 563/10‘, en referencia a las condiciones de los bonos del canje 2010.

El artículo 7 suspende la vigencia de la denominada Ley Cerrojo y el cierre del canje lo deja supeditado a la decisión del Congreso, para dar vía libre a la operación que oportunamente realizará el Ejecutivo.

El texto sostiene que quienes deseen participar deberán renunciar a los derechos que les correspondan como sentencias o laudos, o acciones legales iniciadas o que pudieran realizarse a futuro en relación a los títulos susceptibles de canje.

Además del oficialismo, también se pronunciaron a favor -aunque con disidencias- legisladores de la UCR, el Frente Peronista, el Frente Renovador y el PRO. En contra lo hicieron el interbloque del FAP y la Coalición Cívica.

En el inicio del debate, el miembro informante del oficialismo, Carlos Heller, señaló que con la sanción de la ley se ‘reafirmó la soberanía‘. En cambio, el diputado Fernando Solanas dijo que ‘estamos ante la legitimación del mayor fraude que es la deuda externa‘. El diputado del Frente Renovador Felipe Solá señaló que ‘vamos acompañar por la continuidad jurídica del Estado porque no somos cipayos‘.