Dirigentes del oficialismo y la oposición, con las firmas del presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner a la cabeza, enviaron una carta al papa Francisco con motivo de los 10 años de pontificado que se cumplieron ayer.

La misiva enviada ayer al jefe de la Iglesia Católica está firmada por referentes de distintos signos políticos, desde el diputado del Frente de Todos (FdT) Máximo Kirchner y el dirigente social Juan Grabois hasta el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

En la misiva enviada al Papa, los dirigentes expresaron que "en este décimo aniversario de tu pontificado, nosotros, argentinos y argentinas de distintos ámbitos de la vida pública, queremos manifestar nuestra admiración y cercanía por tu obra a favor de la humanidad, en particular de las personas excluidas y pueblos pobres, tu firme defensa de la paz mundial y tu permanente promoción de una ecología integral que permita escuchar el grito de la Madre Tierra y del ser humano frente a las situaciones destructivas que atentan contra los pueblos y la naturaleza".

"Los argentinos te queremos mucho. Valoramos enormemente tu tenaz trabajo por la paz, la justicia y el desarrollo humano. Sabemos las resistencias que genera tu labor entre quienes pueden ver afectados intereses que no son legítimos", afirmaron. En la misiva enviada al Sumo Pontífice los dirigentes argentinos sostuvieron que "aunque desean y ansían" la visita de Francisco al país, "confían en su sabiduría" para "decir el sí y eventualmente el cuándo".

En una jornada sin actos oficiales, la actividad del pontífice se limitó ayer a una misa concelebrada con cardenales que viven en Roma. "Ustedes los cardenales nunca se jubilan; incluso a los 80 años sus consejos siempre son buenos", les dijo el Papa a los cardenales con los que concelebró una misa en la capilla de su residencia de Casa Santa Marta. "Estén animados por tres sentimientos: compasión, misericordia y ternura", agradeció el pontífice durante la ceremonia privada.

En ocasión del décimo aniversario de su elección, Francisco eligió "la paz" como el regalo que le gustaría recibir de parte del mundo, según respondió en un podcast realizado por los medios vaticanos.

Durante la grabación, el Papa dejó tres deseos para el futuro: "fraternidad, llanto y sonrisa". "Fraternidad porque somos todos hermanos, hay que recomponerla. Además hay que aprender a no tener miedo de llorar y sonreír. Una persona que no sabe llorar y reír no tiene los pies sobre la tierra. Si se le ha olvidado, es que algo no funciona", agregó luego.