El arzobispo de Tucumán, Alfredo Horacio Zecca, destacó ayer que ‘si no hay unidad no hay Nación‘ y sostuvo que ‘el liberalismo extremo es incapaz de percibir algo que exceda a la pura individualidad‘. ‘Ser Nación implica haber podido trabajar duro y juntos, más allá de las legítimas diferencias y desencuentros‘, dijo el religioso.
Zecca tuvo a su cargo la homilía en el Tedeum del 9 de julio que se celebró en la Catedral provincial con la presencia del gobernador José Alperovich.
La máxima autoridad eclesiástica de Tucumán remarcó que ‘una sociedad arraigada en Dios no puede ser sino naturalmente inclusiva, integradora, no discriminadora‘. ‘Esta sociedad se convierte en una sociedad dialogante, que busca la comunión y trata de solucionar el conflicto pero lamentablemente esta visión se deja de lado cuando se pretende construir desde el conflicto; en cambio, todo es posible para un pueblo que busca la comunión entre sus miembros‘, subrayó.
Por otro lado, pidió a los católicos ‘que reflexionen sobre su propio compromiso de ser sal y luz en esta sociedad y en este momento histórico que vivimos‘.