El jefe de Gabinete, Marcos Peña, le pidió ayer al kirchnerismo que deje de "agitar miedos y fantasmas", ante la denuncia del Frente para la Victoria (FPV) de que el Gobierno impulsará reformas estructurales. Además, destacó que el "pueblo tiene muy claro lo que se va a votar" en las elecciones del 22 de octubre, en el marco de su informe ante la Cámara de Diputados.

En una sesión que se extendió por más de cinco horas, y que demoró en iniciarse por la baja presencia de legisladores en el recinto, Peña repasó los principales lineamientos de la gestión de gobierno y respondió las preguntas de la oposición.

El pedido al kirchnerismo llegó luego de que el titular de esa bancada, Héctor Recalde, reclamara que el oficialismo explique previo a las elecciones de octubre sus propuestas en materia laboral, previsional y tributaria porque "tenemos que informar a la sociedad para que tenga más información sobre la dirección de su voto".

Peña dijo que "no hay ningún proyecto concreto y toda la discusión será debatida en el Congreso, donde el oficialismo es minoría" y, en ese marco, le pidió al kirchnerismo que "deje de agitar miedos y fantasmas". "El pueblo tiene muy claro lo que se va a votar el 22 de octubre y nadie se va a llevar ninguna sorpresa", aseveró.

Previamente, el funcionario había destacado que la reducción de la pobreza debe ser "uno de los objetivos". "Si bien se logró una baja significativa" del 32,2 por ciento al 28,6 por ciento, "eso aún no alcanza", explicó.

Peña, que centró su exposición inicial de 12 minutos en las políticas sociales que lleva adelante el Gobierno nacional, recordó que cuando Mauricio Macri asumió la Presidencia, en diciembre de 2015, destacó como objetivo del gobierno "ir hacia una Argentina de pobreza cero".

Tras señalar la importancia de haber recuperado las estadísticas públicas, el jefe de Gabinete -quien ofreció su informe ante Diputados a apenas 18 días de las elecciones legislativas que definirán la renovación parcial de las bancas en el Congreso- reafirmó que la intención del Gobierno nacional es que, a partir del mejoramiento de esas cifras, "se evalúe a esta Presidencia".

Peña aseguró también estar "orgulloso" de la tarea que desarrollan las fuerzas de seguridad en el combate al narcotráfico, y sostuvo que "no habrá encubrimiento ni se apañará" a ningún efectivo que haya actuado en forma incorrecta, al responder las críticas del diputado kirchnerista Juan Cabandié por el accionar del gobierno en el caso de la desaparición de Santiago Maldonado.

Cabandié le preguntó si el gobierno nacional "estaba orgulloso" del desempeño de las fuerzas de seguridad en el caso de la desaparición de Maldonado. "Estoy orgulloso de que las fuerzas de seguridad lideren el combate al narcotráfico que ustedes no realizaron", le dijo Peña.

En ese marco, el jefe de Gabinete insistió en que el Gobierno nacional quiere la "aparición con vida" del joven artesano. En otro de los contrapuntos con el kirchnerismo, Peña enfatizó que "si quieren discutir lo discutimos en las urnas", tras un comentario fuera de micrófono que salió del espacio opositor. Además, le respondió a la diputada de la izquierda Nathalia González, luego de que ella lo acusara de utilizar la sesión en la Cámara de Baja para hacer "campaña". "Campaña hacemos recorriendo el país", remarcó Peña.  Télam

Séptima vez en el Parlamento

A modo de comparación, Peña señaló que "los servicios sociales en la administración anterior representaban el 66 por ciento, este año el 73 por ciento y el que viene el 76 por ciento" del Producto Bruto Interno (PBI), al tiempo que remarcó que para el Gobierno "otro elemento central tiene que ver con la cobertura de la primera infancia" y "trabajar para la universalización de la cobertura de todos los niños del país".

A menos de tres semanas de las elecciones generales que definirán, entre otras cosas, la nueva composición del Congreso Nacional, Peña concurrió a la Cámara Baja para dar su cuarto informe a ese cuerpo, en su séptima presentación del año en el parlamento. Peña ratificó la "mirada de la integridad territorial de España" que mantiene el Gobierno nacional frente a la crisis política desatada en Cataluña a raíz del reclamo independentista de ese estado a la administración central de España.