Walter Díaz Mundín, oriundo de la localidad de San Luis Tilisarao, denunció las irregularidades en la salud pública y el itinerario desesperado en búsqueda de atención que terminó con la pérdida de su bebé.

El hombre contó que todo comenzó el lunes pasado, cuando su pareja comenzó con una pérdida. Inmediatamente la llevaron hasta el Hospital de Tilisarao pero en ese momento no habían obstetras. Por eso siguieron camino hasta el nosocomio de Naschel.

Allí le realizaron una ecografía: “La médica nos dijo que se sentían poco los latidos del corazón del bebé, pero se debía al aparato que estaba obsoleto”. Por la complejidad del caso, había que internarla en el Hospital “Madre Catalina Rodríguez” de Merlo.

“Escuché a la médica decirle a la enfermera que tenía que activar el protocolo como caso positivo para coronavirus para llevarla en ambulancia. Cuando pedí respuestas me dijo que ‘es el sistema que tiene Merlo para transportar gente de Tilisarao’”, contó.

Sin embargo, los problemas no terminaron allí. Mundín denunció que la habitación en la que se encontraba su pareja en el Hospital de la villa turística "estaba totalmente aislada con carteles en la puerta que decía ‘activar protocolo para Covid-19’”.

Al otro día, según contó, regresó con la valija para quedarse: “Salió un enfermero a decirme que si me quedaba ‘no iba a comer porque el Hospital no se iba a hacer cargo de mí, que no tenía dónde dormir y que mi mujer estaba bien cuidada’. Tampoco me dejaron pasar para dejarle algunas cosas y se bañara, porque supuestamente ellos se encargaban de eso, pero la realidad es que sólo le daban unas gasas para que se limpiara”.

“Tuvo al bebé en el baño del hospital, muerto, debió levantarse sola sin nadie que la pudiera ayudar y salir al pasillo a llamar a las enfermeras”, aseguró para exponer la falta de atención que tuvo su esposa.

“Pienso que hay cosas que no están bien, porque llevar a una persona que está con un sangrado como caso positivo de coronavirus, es una mentira tremenda. Me quedo con la sensación de que mataron a mi hijo o que algo hicieron mal”, concluyó.

Fuente: El Chorrillero