Diego Bialolenkier, el endoscopista que realizó el procedimiento a la periodista y legisladora porteña Débora Pérez Volpin tras el cual falleció, "no tiene idea de cómo murió" la paciente ya que "abandonó la práctica cuando le comunicaron que se estaba descompensando", aseguró su abogado Isaac Churba. El letrado destacó en declaraciones radiales que la endoscopía de la cual Balolenkier participó "duró entre cuatro y cinco minutos" y que "con el endoscopio llega rápido al órgano que quiere estudiar y cuando insufla aire para distender el órgano le comunican que la paciente se estaba descompensando". Churba aseguró que en ese momento "abandona la práctica para que trabajen los médicos y reanimen a la paciente, algo que lamentablemente no logran". Para el abogado "las endoscopías no se filman" y aseguró: "Hay muchos médicos que toman fotografías antes del procedimiento y después, cuando el órgano esta distendido. Pero él abandonó la práctica antes de tomar esas fotografías, cuando le avisaron que la paciente se descompensaba". "En el momento en que sale del procedimiento no se detiene a sacar fotos ya que la prioridad era compensar hemodinámicamente a la paciente", sostuvo Churba. El abogado detalló que las posibilidades de que el endoscopio haya causado las heridas halladas en el esófago "son remotas, porque es un material blando, flexible y sin filos y la punta de la pieza que se utiliza para tomar imágenes también es flexible". Puntualizó que Balolenkier "está tranquilo saliendo de la situación de shock que le provocó, como a cualquier médico, la pérdida de un paciente".