Buenos Aires, 18 de julio.- La defensa de Carlos Carrascosa apeló ante la Suprema Corte de Justicia bonaerense el fallo que lo condenó a prisión perpetua por el crimen de su esposa, María Marta García Belsunce, ocurrido en un country de Pilar en 2002, y pidió que sea absuelto del delito de homicidio.
En un escrito de 230 carillas presentado en los últimos días, los abogados Diego Ferrari y Alberto Cafetzoglus expresaron "la profunda desazón que provocan este tipo de decisiones judiciales".
"En primer lugar, por la injusticia intrínseca que importa castigar a un inocente, pero también por la injusticia más obvia que se muestra en el modo ilegal de arribar a una sentencia condenatoria", subrayaron.
El 18 de junio, el Tribunal de Casación bonaerense revocó un fallo de 2007 del Tribunal Oral Criminal (TOC) 6 de San Isidro que había condenado a Carrascosa a cinco años y medio prisión por el encubrimiento del crimen de su esposa y lo sentenció a perpetua al hallarlo autor homicidio calificado por el vínculo.
Desde entonces, el viudo está preso en un penal de Campana, ya que todos los pedidos de excarcelación presentados fueron denegados.
En el escrito al que accedió Télam, la defensa tildó la sentencia de "arbitraria" porque, a su entender, Casación no tiene facultad para revisar los hechos que se ventilaron en el juicio si esto perjudica al imputado, ya que viola la Constitución Nacional.
"El tribunal de Casación es un supremo guardián del cumplimiento de las formas procesales fundamentales. Su función abarca exclusivamente el puro ámbito del derecho, y le está vedado descender a los hechos", destacó el escrito.
Para los letrados, ante la apelación presentada por el fiscal Diego Molina Pico, "la única solución legal posible era la anulación del fallo y posterior reenvío" al tribunal oral, por lo que interpretaron que los jueces "han caído o se han dejado caer en una trampa".
La versión de Carrascosa es que el 27 de octubre de 2002 estaba viendo un partido de fútbol en la casa de sus cuñados Guillermo Bártoli e Irene Hurtig y al llegar a su propiedad, encontró a su mujer muerta y creyó que se había resbalado en la bañera. Por eso, le pidió ayuda a la masajista Beatriz Michelini, que justo llegaba a su casa, y llamó a dos ambulancias y a sus cuñados.
Pero para Molina Pico, lo cual avaló Casación, Carrascosa -tras el partido- fue a su casa a matar a su mujer con la ayuda de sus cuñados y luego se dirigió al club house del country Carmel, donde vivían, para que nadie sospechara de él.
El fiscal llegó a esa conclusión en base a una secuencia horaria que armó de los movimientos de Carrascosa y el resto de las personas que estuvieron esa tarde en el country, pero para la defensa "ni la hora ni el lugar preciso del hecho se encuentran acreditados en la causa", algo fundamental para endilgar un homicidio.
