El Gobierno nacional pidió a sus ciudadanos limitar el consumo diario de agua ante la mayor bajante en 77 años del río Paraná, una vía fluvial clave del país sobre cuyo margen se encuentran importantes ciudades y puertos agrícolas.

Frente a esta grave crisis hídrica, el Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (Sinagir) emitió recomendaciones ante la "severa" bajante del río Paraná, entre las cuales propicia ahorrar agua para el consumo diario y no quemar basura, pastizales o cualquier corteza vegetal, para reducir las posibilidades de provocar incendios forestales.

Al día de ayer, según Sinagir, la "severa bajante" afecta "a las provincias de Misiones, Corrientes, Formosa, Chaco, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires".

Según Sinagir, ante esta situación es importante: Ahorrar agua en el consumo diario, mantener constantes medidas de higiene, no acumulando basura y controlando los insectos y cualquier tipo de plagas. Asimismo, "no realizar, bajo ninguna circunstancia, quema de basura, pastizales o cualquier corteza vegetal. De este modo se reducen las posibilidades de provocar incendios forestales". También, "almacenar agua de lluvia y utilizarla para regar", y "recordar tener siempre a mano los números de protección civil, bomberos y policía de tu zona".

El viernes último, el Gobierno nacional, a través del Fondo de Emergencia Hídrica, resolvió destinar

$1.000 millones para ayudar a paliar las crisis hídricas en siete provincias. Estos recursos se volcarán

a trabajos en las tomas de agua sobre el río Paraná y arroyos interiores; la adquisición de bombas y dragados para tomas de agua, adecuación de canales, cañerías de conducción y aducción e impulso, y pontones para tomas temporarias.

El Paraná nace en el sur de Brasil y en Argentina se extiende desde la provincia de Misiones hasta la provincia de Buenos Aires, donde indirectamente desemboca en el Atlántico Sur.

El río es la vía de transporte del 80% de las exportaciones del agro argentino y fuente de agua potable y energía de importantes poblaciones urbanas. Sin embargo, debido a una prolongada escasez de lluvias en el sur de Brasil el Paraná actualmente está en su nivel más bajo desde 1944.

La Bolsa de Comercio de Rosario ha estimado que esta bajante podría costar al sector exportador de granos una pérdida de unos 315 millones de dólares en seis meses.