En la temporada que se avecina veranear en la costa argentina costará en promedio un 10% más que el año pasado. El incremento moderado impulsado por Pinamar, Cariló y Mar del Plata busca reconquistar a turistas que hoy eligen las playas de Brasil, Chile y hasta Miami. Y el objetivo final es incrementar el nivel de ocupación que el año pasado solo alcanzó el 60 por ciento.

Si bien las reservas por ahora son con cuentagota, desde las inmobiliarias están expectantes al próximo fin de semana largo ya que en esa fecha suelen definirse muchas operaciones, según informa Ámbito.

"Buscamos que los incrementos no superen el 10%, hay algunos casos en donde se mantienen los mismos precios que el año pasado. Y esto es porque estamos condicionados por el dólar que a nuestro entender está atrasado, lo que hace que sea más tentador viajar al exterior que dentro de nuestro país", explicó Eugenio Hoffmann, de la inmobiliaria que lleva el mismo nombre en Pinamar.

Para los propietarios la temporada 2017/2018 es la oportunidad de revertir los números que dejó el último verano en donde la ocupación alcanzó picos del 80% los fines de semana pero el resto de los días rondó entre un 50% y un 60%. La mayoría de los viajeros optaron por destinarle a la costa bonaerense sólo algún fin de semana, ahora buscan que regresen las vacaciones por quincena.

Por su parte, desde Cariló sostuvieron la misma línea. "La mayoría de los propietarios están incrementando un 10% los precios, lo cierto es que hay algunos que suben más los valores, nosotros instamos a que sean subas moderada", explicaron desde la inmobiliaria Santamarina.

Mientras tanto, desde el Colegio de Martilleros de Mar del Plata recomendaron que los valores para el alquiler de propiedades para la temporada de verano 2017-2018 se mantengan igual que la temporada anterior para ser competitivos con respecto de otras ciudades.