Buenos Aires.- En su primer día la frente de Aerolíneas Argentinas, Isela Constantini recibió una nota firmada por el titular del sindicato de pilotos de Austral, Alejandro Botana, en la que se le pide que dote a la empresa de una flota ‘más adecuada a la flexibilidad que exige la industria’.
En un claro dardo hacia la anterior gestión, el gremio apuntó contra la polémica compra de los aviones brasileños Embraer E-190, hoy investigada por el juez federal Sergio Torres y la Comisión de Valores de EEUU (Embraer cotiza en la bolsa de Nueva York) por un supuesto pago de coima/sobreprecios.
‘Se evidenció la inexistencia de un análisis serio de mercado y factibilidad para seleccionar, en aquel momento, el módulo más conveniente, tornando en la actualidad a la flota E-190 ineficaz (costo-beneficio) e impráctico para muchos de los segmentos que le toca hoy cubrir en pos de absorber el crecimiento de mercado’, precisa la nota.
En 2009, con Julio Alak como presidente de Aerolíneas-Austral y el exministro Julio De Vido como principal negociador, se compraron 20 aviones Embraer por 698 millones de dólares, operación financiada en un 80% por Banco Nacional de Desenvolvimiento del vecino país.