Legisladores de España planean una ley que otorgue días de licencia por “dolores menstruales”. De aprobarse, se convertirá en el primer país de Europa que garantiza tres días de baja laboral al mes para las mujeres que experimentan fuertes dolores menstruales.

El borrador filtrado del nuevo proyecto de ley, que el Consejo de Ministerios español tiene previsto debatir el martes próximo, el poder conceder a las trabajadoras con dolores menstruales fuertes, tres días de licencia opcional al mes, con dos días adicionales permitidos en casos excepcionales. 

Hasta el momento, no está claro si el permiso será remunerado o no, o si se ofrecerá en forma de horas flexibles que las empleadas tendrían que recuperar  en un plazo determinado. 

La propuesta podría convertir a España en el primer país de Europa en permitir a las trabajadoras tomarse una licencia menstrual. Esto ha suscitado un debate sobre si la política ayudaría o perjudicaría a las mujeres en el lugar de trabajo. 

Aunque algunas empresas privadas de toda Europa han adoptado políticas sobre el período femenino, la promulgación de un enfoque nacional convertiría a España en un país pionero. En tanto en algunas partes de Asia, desde Japón hasta Corea del Sur, existen desde hace tiempo normas sobre licencias menstruales. 

El proyecto está inmerso dentro de la nueva ley española del aborto y de derechos sexuales, que permitirá a las jóvenes a partir de 16 años, interrumpir su embarazo sin permiso de los padres y al mismo tiempo, contempla las "bajas menstruales" para las mujeres que sufran de dolores intensos. 

José Luis Escrivá, ministro español de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, trató este jueves de moderar las expectativas, describiendo la propuesta como un borrador que todavía está "en discusión" dentro del gobierno de la coalición.

"Es importante aclarar que es una regla dolorosa", comentó al diario The Associated Press. "No estamos hablando de una leve incomodidad, sino de síntomas graves como diarreas, cefaleas fuertes, fiebre", concluyó el ministro . 

La filtración del borrador ya ha generado polémica, y las aguas están divididas al respecto. Un sondeo realizado para el sitio 20.minuto.es, señala que hasta hoy, el 54% de los votantes se oponía a la iniciativa, contra un 38% que la apoyaban.