La emblemática Plaza del Congreso está a pocos días de verse como lucía en diciembre último, antes de los destrozos causados durante las manifestaciones contra la reforma previsional, tras dos meses de un trabajo de restauración "artesanal" que le costó a la ciudad de Buenos Aires 37 millones de pesos.

Los arreglos están en su etapa final y estiman que la obra estará concluida "a fines de febrero, principios de marzo", dijeron autoridades del Ministerio de Ambiente y Espacio Público. "Estamos haciendo un gran esfuerzo para recuperar la Plaza del Congreso. Ya reparamos el sistema de riego y estamos trabajando en los bancos y en las glorietas, que son de principios del siglo XX y fueron destruidas", detalló el ministro del área, Eduardo Macchiavelli.

Hasta ahora fueron reparados todos los pisos, se limpiaron los grafitis y arreglaron los bancos parcialmente rotos, mientras que aún falta colocar los que los manifestantes destruyeron por completo.También se completó la pintura de los cestos vandalizados y se repusieron el sistema de riego -al que le están haciendo pruebas de funcionamiento y calibrado-, los panes de césped y el resto de las plantas que habían quedado marchitas. Queda pendiente terminar con algunas tareas de albañilería y recuperar por completo la fuente de la Plaza Moreno y los centenarios odeones (glorietas) de la Plaza del Congreso, de cuyas 200 columnas se colocaron 30 y otras 150 fueron elaboradas y están a la espera de su instalación. "Las tareas sobre las glorietas son las que dan más trabajo, ya que se hacen de forma casi artesanal, con mucho detalle y cuidado, por eso lleva más tiempo. Van a quedar muy bien cuando estén finalizadas", aseguró Macchiavelli.

Télam