Un 49% de empresas argentinas no ofrece descanso por lactancia a sus trabajadoras y un 37% no otorga los 90 días de licencia por maternidad reglamentarios, mientras que compañías públicas o privadas que aplican políticas que favorecen compatibilizar la vida familiar y laboral logran ganancias y respetan los derechos de la niñez.

Estas son parte de las conclusiones del informe “Sector privado y derechos del niño. El rol de las empresas en la promoción de paternidades y maternidades responsables” que presentaron recientemente Unicef, Save The Children y Fundación Arcor, en base a un relevamiento realizado en casi 500 empresas grandes del país.

“Las personas que trabajan buscan estrategias de conciliación entre la vida familiar y laboral que varían según el nivel socio económico, y el cuidado recae, mayormente, en las mujeres”, dijo Sebastian Waisgrais, especialista en evaluación y monitoreo de Unicef.

Entre las recomendaciones que incluyó el informe se destacan acciones de difusión entre el personal sobre la normativa vigente, horarios flexibles, jornada reducida o de medio tiempo, trabajo a distancia, extensión de los permisos de lactancia, reingresos graduales posteriores a las licencias de maternidad y extensión de las licencias por paternidad. También el realizar convenios con escuelas y clubes deportivos cercanos a las empresas, centros de cuidado y desarrollo infantil y lactarios en el lugar de trabajo. Otro de los ejes abordados fue el de las licencias por maternidad, paternidad y familiares, “las que deben modificarse para contribuir al desarrollo infantil, prevenir la discriminación por género de las mujeres en el mercado laboral”.

Si bien la legislación de trabajo y los convenios colectivos por sector ofrecen distintas opciones, en general, las mamás tienen 90 días de licencia luego de parir y los papás sólo dos para compartir el nacimiento del hijo.

El material elaborado por las organizaciones también incluyó la voz de niñas y niños que hablaron sobre sus percepciones y el impacto que causa en sus vidas el trabajo, fuera de la casa, que realizan sus papás y mamás. La mayoría, cuestionó el cansancio de sus padres y la falta de calidad de tiempo compartido en familia.

Uno de los desafíos planteados tiene que ver con “comprometer a los directivos y a quienes toman decisiones en cada empresa” para aplicar políticas que posibiliten el ejercicio de la maternidad y la paternidad responsable. “Por ejemplo, promocionar en las empresas, a partir de un determinado número de empleados, las guarderías y servicios, porque hoy los datos nos muestran una brecha en el acceso de los chicos a las políticas de cuidado”, destacó el representante de Unicef, el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas.

Según Unicef, niños más sanos y mamás más productivas y con menor riesgo a desarrollar enfermedades como el cáncer de mama y cervicouterino, así como perder peso de manera natural, son algunos de los beneficios de la lactancia materna exclusiva.

En 2010, la Salud Pública de San Juan lanzó el dato que sólo el 25% de las mamás amamantaban a sus hijos. Pero en la última encuesta realizada este año se llegó a la cifra del 57,28%.