El Gobierno pospuso la mesa de discusión sobre un nuevo régimen de coparticipación, con la que espera unificar las erogaciones para las provincias que contemplan también los giros por las retenciones a la soja y para educación, hasta que el Congreso sancione el nuevo esquema de retenciones por el Impuesto a las Ganancias.

Según anticiparon a la agencia oficial de noticias Télam funcionarios del Ministerio de Interior, ‘cuando se sepa cuánto se recaudará se podrá discutir la nueva distribución‘, aunque eso implique una postergación de la mesa de debate entre la Nación y los gobiernos provinciales que había sido anunciada en la Carta de Intención firmada el 2 de agosto pasado en la cumbre que tuvo lugar en la Casa Rosada.

El meollo de la cuestión es que el Impuesto a las Ganancias, junto con el Impuesto al Valor Agregado (IVA), es coparticipable, por lo que una menor recaudación implicará inexorablemente menos transferencias a las provincias, motivo por el cual -en voz baja- los gobernadores apoyan al Gobierno nacional del presidente Mauricio Macri en su baja de impuestos mucho mas gradual de lo prometido en la campaña.

Igualmente, en el Ministerio del Interior trabajan en la confección de un proyecto macro sobre el régimen de coparticipación, para lo cual ya se están manteniendo reuniones con técnicos de la Universidad Nacional de La Plata y con organismos internacionales que aporten ideas para un nuevo criterio.

El Gobierno quiere que una nueva ley ‘centralice‘ todos los envíos del Gobierno nacional de Mauricio Macri, incluyendo el Fondo Solidario de la Soja (que distribuye una parte de lo recaudado por las retenciones a ese grano) que dispuso la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en 2009, y también las erogaciones en materia educativa.

De hecho, ya hay una mesa dispuesta entre equipos técnicos de Interior y el Ministerio de Educación que conduce Esteban Bullrich en la que se analizan todas las transferencias a las provincias, y que también busca alcanzar un consenso para que las paritarias no corran más por cuenta de la Nación.

‘No puede ser que el ministerio nacional defina paritarias para 24 provincias con realidades diferentes y fije pisos salariales que el gobernador luego debe cumplir‘, explican desde Interior, aunque admiten que es un asunto sensible por el rol de los sindicatos y el cuidado a aumentar la disparidad de los sueldos entre las regiones.

El aumento en la coparticipación previsto en el presupuesto 2017 está contemplado por la devolución del 3 por ciento anual de la deuda con las provincias a partir del fallo de la Corte Suprema (para el año que viene ya serían 6 puntos, si se suman los devueltos en 2016), aunque la Nación igual quiere que para ‘el año que viene y después de las elecciones, con el nuevo Congreso y consenso con gobernadores, se pueda aprobar la nueva ley‘.

Ese nuevo régimen de coparticipación vendría a reemplazar la actual ley 23.548, sancionada en 1988 y que estableció que, del total de recursos nacionales recaudados, el 42,34 por ciento sería retenido por el Gobierno nacional y el 57,66 por ciento iría a las provincias (56,66 por ciento de manera automática y 1 por ciento como aportes del Tesoro), aunque durante el gobierno kirchnerista esa proporción llegó a alcanzar 75 por ciento a favor del poder central.

Fuente: Télam