La Cámara de Diputados postergó hasta el martes 18 el debate del proyecto para agravar las penas a los barrabravas que cometan actos de violencia en los estadios de fútbol.

El proyecto también sanciona a los dirigentes que den entradas en forma gratuita, y establece que el derecho de admisión a los estadios lo realizará el Ministerio de Seguridad en lugar de los clubes, como sucedía hasta ahora.

El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, anunció que los bloques políticos acordaron postergar el tratamiento de esta iniciativa impulsada por el Gobierno Nacional para acordar algunos puntos y mejorar las escalas penales.

El dictamen de mayoría consensuado entre Cambiemos y la oposición disminuye las penas previsto en el proyecto enviado por el gobierno.

El despacho establece que la venta de entradas falsas tendrá una pena de 6 meses a 2 años, mientras que se dispone prisión de 2 a 8 años si el delito fuese cometido por un organizador, protagonista o integrante de un grupo.

El proyecto fija penas de 6 meses a 2 años de prisión -si no resultare un delito más severamente penado- al que tuviere en su poder objetos cortantes, instrumentos contundentes, artefactos químicos, de pirotecnia, inflamables, asfixiantes o tóxico; o cualquier otro elemento que pueda ser utilizado para intimidar, ejercer violencia o agredir. Y de 2 a 6 años de prisión para el que introdujere armas de fuego o artefactos explosivos sin la debida autorización.