Ahora 12. También apuntará a la venta de electrodomésticos con eficiencia energética triple A, es decir artefactos que apunten al ahorro de energía.

 El Gobierno nacional prepara un mini plan de corto y mediano plazo para suavizar el ajuste que tendrá como eje central un conjunto de medidas para reactivar el consumo que incluyen un congelamiento de precios, descuentos en las compras de jubilados y AUH, créditos de la Anses y rebajas en las compras de artículos del hogar, entre otros. 

El paquete, con medidas de shock, tiene como protagonista clave a la Anses desde donde saldrán con una nueva y ampliada línea de crédito por un monto de 100.000 millones de pesos que estarán orientados a un universo de casi 18 millones de entre jubilados, pensionados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH). 

El organismo de previsión social lanzará una línea de crédito con tope individual de unos $200.000 a una tasa del 50% que si bien no es baja, sí lo es para jubilados que sólo acceden a préstamos con tasas de tres dígitos. 

Se trata además de préstamos que se dedican al consumo inmediato, como indumentaria o comida, lo que debería tener algún efecto en la economía real.

En los próximos meses se podría también sumar un programa de descuentos en medicamentos, alimentos, electrodomésticos (con eficiencia energética) para los consumos que se hagan con la tarjeta de débito gratuita que tienen los jubilados con la Anses.

Además, a través de la Anses, la secretaría de Vivienda de la Nación y el Banco Nación, el Gobierno busca relanzar el plan Procrear para que familias de clase media y media baja puedan acceder a la vivienda propia. La idea sería ofrecer un mayor subsidio pero al mismo tiempo bajar la tasa de interés que se aplica a los préstamos, que se seguirán ajustando por UVA.

Como el resto de los anuncios previstos, la idea de reactivar el mercado hipotecario va de la mano de las necesidad del Gobierno de llegar mejor parado a las elecciones. Y al mismo tiempo se busca reanimar un sector clave como es el de la construcción.

El mini plan tiene otro punto clave con el que se intentará frenar la inflación: el gobierno ya firmó un acuerdo con las empresas productoras para congelar por seis meses los precios de 40 alimentos de la canasta básica. Entre ellos habrá varios cortes de carne, la leche, algunas clases de galletitas y pastas secas, arroz, agua mineral y otros productos de consumo cotidiano. Las cadenas de supermercados, por su parte, y aceptaron otorgar entre un 10% y 15% de descuento a aquellos consumidores que puedan acreditar que cobran de Anses. 

Cada cadena decidirá si aplica el descuento a todos sus productos, o solo a los de almacén. 

El descuento para el padrón de Anses se aplicará entre lunes y miércoles. Casi todas las grandes cadenas ya confirmaron su participación en todo e país. También habrá farmacias que se sumarán, con rebajas del 40% en productos de primera necesidad de fabricación nacional.

Aumento a estatales y guiño para la CGT

Otro punto del plan para mejorar el consumo se conoció ayer por la tarde. Se trata de una mejora salarial para los empleados estatales nacionales que implica un aumento del 3% a cobrarse en mayo, un bono de $2.000 que se pagará con los salarios de abril y un plus de 13% por presentismo, que hará un total de 28% anual. Aunque este reajuste estará por debajo de la inflación prevista para 2019, a priori, contribuirá a calmar los ánimos entre algunos gremios de la CGT que está bajo presión de los sindicatos más rebeldes para que convoque a un paro general. En el mismo sentido va el gesto del presidente Mauricio Macri con los gremios: les giró 13 mil millones de pesos a las obras sociales sindicales. Mediante el decreto 251 habilitó dicho incremento de los fondos para las obras sociales sindicales, una medida típica para calmar a la CGT y meter en el freezer las medidas de fuerza.