En capilla. Jones Huala enfrenta un pedido de extradición por parte de Chile que debe resolver la Corte de Justicia argentina.

Después de permanecer recluido exactamente un año y un mes en la Unidad 14 de Esquel, la Justicia le otorgó al lonko Facundo Jones Huala la prisión domiciliaria y ayer fue trasladado a la casa de su abuela Trinidad Huala bajo estricta custodia y vigilancia electrónica con GPS.

El traslado fue realizado por personal de la unidad carcelaria, luego de que por la mañana el juez federal subrogante en Bariloche, Gustavo Villanueva, le fijara las nuevas pautas de conducta que deberá cumplir bajo la órbita de la Dirección Nacional de Readaptación Social del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.

El líder mapuche se encontraba detenido en ese penal desde el 1 de julio del año pasado, en la Unidad 14 de esa ciudad patagónica, a la espera de que la Corte Suprema defina el pedido de extradición a Chile. La justicia trasandina le imputa los delitos de incendio en lugar habitado, tenencia de armas caseras y violación de la ley de extranjería.

El beneficio del arresto domiciliario se cumple ahora en la calle Juan Manuel de Rosas al 2600, a pocas cuadras del penal, bajo la tutela de dos co-guardadores: su abuela Trinidad Huala, y su tío, Mario Alberto Millán. Ambos actuarán como garantes. El juez les impuso las obligaciones de convertirse en celadores, lo cual supone que deberán asegurar el cumplimiento de las pautas de conducta impuestas al lonko. Tienen la responsabilidad, además, de comunicar al juzgado cualquier violación de las restricciones fijadas, sean o no justificadas.

El magistrado Villanueva dejó claro en su escrito que él había rechazado el beneficio de la prisión domiciliara, postura que continúa sosteniendo, dijo, pero que instrumentaba lo ordenado por la Sala II de la Cámara de Casación Penal que el 13 de julio pasado, en un voto por mayoría, accedió a morigerarle las condiciones de detención.

Entre las ocho imposiciones fijadas, el lonko podrá contar con un máximo de cuatro visitas simultáneas los días lunes, miércoles, viernes y domingos entre las 11 y las 16. Otras personas, siempre que no registren condenas o procesamientos firmes, deberán ser autorizadas por una autoridad de control pero deberá respetarse el número de visitantes impuesto, incluso para la abuela y el tío de Huala.

Tiene prohibido realizar reuniones ajenas a las del grupo familiar por estrictas razones de seguridad. Los medios que soliciten entrevistas, deberán presentar una solicitud al juzgado con al menos tres días de antelación y de ser aprobada podrán visitarlo en el horario ya establecido.

El lonko deberá abstenerse de consumir bebidas alcohólicas, estupefacientes o psicofármacos sin prescripción.