El juez federal Ariel Lijo procesó al ex director de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) por encubrimiento agravado del empresario Ibar Esteban Pérez Corradi, acusado de ser el autor material del Triple Crimen de General Rodríguez.

Lijo cree que Parrilli tenía información precisa sobre el paradero de Pérez Corradi cuando estaba prófugo de la Justicia y no activó los mecanismos necesarios para detenerlo.

De esta investigación se desprendieron las transcripciones de algunos diálogos telefónicos entre Parrilli y su jefa, Cristina Kirchner. Lijo autorizó las escuchas el año pasado luego de que Graciela Ocaña denunciara al ex jefe de la inteligencia argentina.

Días atrás se divulgó uno de los audios en el que CFK trata a su hombre de confianza de "pelotudo". Tras la filtración, Parrilli y la ex Presidente denunciaron que son víctimas de espionaje ilegal. Sin embargo, el ex jefe de la AFI conocía la existencia de las grabaciones desde el 21 de octubre de 2016 cuando una de sus abogadas retiró del juzgado una copia de 50 compactos con las escuchas. Una semana más tarde la misma abogada se llevó los otros 38 discos. Desde ese día el otrora secretario general de la Presidencia sabía que habían interceptado sus comunicaciones y no se pronunció al respecto.

El domingo se adelantó que Parrilli iba a ser procesado. Además se difundió datos de una nueva transcripción que tiene la Justicia en donde se oye a la ex jefa de Estado insultar a dirigentes peronistas y aumentar la presión sobre "jueces y fiscales" para que citen a declarar a Antonio Stiuso.

Infobae