El extitular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) durante el kirchnerismo, Ricardo Echegaray, fue procesado ayer por haberle entregado franquicia diplomática para importar un vehículo de alta gama a una persona que no estaba en condiciones de hacerlo.

La decisión fue tomada por el juez Diego Amarante, quien además determinó que Echegaray deberá depositar un millón de pesos a modo de caución real para evitar ir preso.

El juez también le prohibió además salir del país, le impuso un embargo de cinco millones de pesos y le fijó la obligación de presentarse al juzgado dos veces al mes y de pedir autorización si se ausenta de su domicilio por períodos mayores a 72 horas.

El juez le impuso un embargo de cinco millones de pesos a Ricardo Echegaray.


El caso se remonta al 2006, cuando Echegaray, como titular de la Dirección General de Aduanas, intervino en el trámite de la importación del Mercedes Benz Sedán para el también procesado Chun Teh Hsiehk, miembro de la Oficina Comercial y Cultural de Taipei, Taiwán. Para el juez, ambos acusados fueron responsables del engaño al fisco, dado que Taiwán "no es un Estado oficialmente reconocido por nuestra Nación". "La conducta de Echegaray en el ejercicio de su cargo en la Dirección General de Aduanas habría sido dolosa e indispensable para concretar la burla al control aduanero habida cuenta que con su intervención posibilitó que aquella mercadería importada recibiera un tratamiento fiscal distinto al que le correspondía", advirtió el juez. Según la reglamentación para otorgar "franquicias diplomáticas", esa habilitación debía ser dada por la Dirección de Ceremonial del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.