Frente al avance inexorable del coronavirus y sus efectos a escala mundial, el secretario de la Gestión Pública, Andrés Rupcic, dijo que la enfermedad va a terminar afectando la actividad económica en la provincia, por ejemplo en el turismo y eventos deportivos y culturales, por las restricciones en la circulación de la gente. Pero analizó que, si el aumento del precio del oro se mantiene, podría favorecer las inversiones en el sector minero y que la provincia está en inmejorables condiciones para recibir esos fondos.

-¿Podría el coronavirus favorecer las inversiones en el sector minero?

-Es cierto que ante este evento lo que ha habido es una fuerte baja en los precios de todos los activos y si se le suma la baja del petróleo del lunes, a partir de las decisiones que tomó Arabia Saudita de incrementar su volumen de producción, hay un impacto por ejemplo en el precio del oro. Quizás en términos de su valor se puede haber favorecido, pero lo que determina las inversiones mineras, es por un lado el precio, pero por otro está la estabilidad en las reglas de juego. Y el gran impacto de este mal hoy es el temor o la incertidumbre a nivel mundial sobre, por ejemplo, qué tan letal es, si se va a encontrar rápido la cura o si se va a controlar la propagación. Por eso en cuanto a inversiones está el famoso "wait and sit", o en español sentarse y esperar, porque están todos esperando a ver qué pasa y eso frena cualquier proceso de inversión. Hay un efecto inmediato en precios, eso es cierto y lo estamos viviendo, pero de ahí a que eso tenga un efecto certero sobre decisiones concretas de inversión, es todo lo contrario, no creo que nos favorezca porque la situación es bastante preocupante, el mal está diseminado en más de 100 países, la propagación ha sido muy rápida y no son señales alentadoras.

-¿Cómo afecta al comercio?

-China tiene un impacto muy fuerte en el comercio mundial, no sólo como comprador sino como vendedor, y ahora tiene incluso los puertos frenados. Ahora estamos empezando a ver que se están tomando decisiones en cuanto al tráfico aéreo, se están prohibiendo los vueltos entre algunos países, con lo que las perspectivas, al menos en corto plazo, son que va a haber un efecto en precios, que ya lo estamos viendo, que es lo primero que se ajusta. Son los valores de los activos financieros, cotizaciones de empresas, costos de materias primas, y después viene el impacto real, es decir cuánto de eso se termina consolidando en la economía real. Casi todos coinciden en que tendrá un impacto negativo, lo que no se sabe es de qué magnitud, porque todavía no se sabe cuándo se frena, lo que dependerá de si se encuentra rápido una vacuna. Incluso la canciller Angela Merkel ha advertido que entre el 60 al 70 por ciento de la población alemana puede terminar contrayendo la enfermedad.

-¿Cómo impacta en Argentina la situación de China?

-Hay que tener en cuenta que una parte de China va a seguir consumiendo, por definición esa gran población va a seguir necesitando alimentos. Desde Argentina exportamos a China muchos cereales y todo lo que es el complejo oleaginoso para alimentar toda la industria porcina, básicamente. Los chinos tienen que seguir comiendo, en el sentido estricto de la palabra, entonces ese flujo de comercio no se va a frenar. Pueden haber caído las exportaciones de carne, pero es difícil de medir en qué magnitud. Hoy estamos en un proceso de incertidumbre muy grande y en ese contexto todo aquel que tiene posibilidad de invertir y que tiene que tomar decisiones en términos de valores económicos se frenan.

-En otras palabras no se puede esperar nada bueno con la enfermedad...

-Es que va a terminar teniendo un impacto negativo, por ejemplo por la suba de producción del petróleo, pero el mayor impacto está en que Argentina todavía no resuelve sus problemas macroeconómicos. Es un fenómeno que ha afectado a la economía global, pero cuando uno empieza a ver las magnitudes que estiman que puede llegar a afectar, que son del 1%, 0,2% o 0,5% de contracción o de recesión, entiende que la situación local se puede agravar por estos problemas externos.

-¿Cuáles son los efectos que va a tener esta situación en San Juan?

-Entre otros efectos, podemos decir que, con la suba del oro, si ese fenómeno se mantiene en el tiempo, se pueden poner otra vez en carpeta algunos proyectos mineros. Desde otro punto de vista, nuestra exportación de productos hacia China no es significativa, por lo que desde nuestra oferta exportable por la contracción de ese país, no deberíamos tener tanto impacto. Puede haber un impacto en un sector como el turismo. Es porque en la medida en que los efectos de la enfermedad se propaguen, la gente va a tender a cuidarse, apuntará a estar en su casa, a tener poco contacto en los espacios públicos. Y San Juan ha crecido mucho en eventos deportivos y en turismo receptivo. Pero eso es básicamente un montón de gente en el mismo lugar, cuando lo que se está prohibiendo son ese tipo de cosas. Ya hay un antecedente porque concretamente se tuvo que frenar el Congreso Internacional del Tomate, que se hacía en marzo, donde iba a venir gente de todo el mundo, con mucho poder adquisitivo que iba a gastar en alojamiento, gastronomía y esparcimiento, por ejemplo. La provincia venía trabajando en este tema desde hace por lo menos dos años atrás y se ha tenido que frenar. Eso en la economía real va a terminar afectando, no hay duda. También va a afectar eventos deportivos, culturales, congresos, conciertos y veremos qué otras actividades.

-¿Cuáles son las fortalezas y debilidades de la provincia para afrontar la actual coyuntura económica a partir del coronavirus?

-San Juan tiene una fortaleza, en comparación con cualquier otra provincia, y es que tiene sus cuentas ordenadas y no es de ahora sino que venimos así desde hace 16 años, a partir de todo un esfuerzo fiscal que se hizo. Esa práctica, que ya está arraigada, ha permitido tener ordenadas las cuentas públicas y eso ha tenido un efecto de derrame hacia el resto de la sociedad significativo. Con esa situación, no sólo no gastamos más de lo que tenemos, sino que hay un fomento hacia la inversión productiva, es decir que ese apoyo ha estado direccionado hacia el apoyo de la matriz productiva, por ejemplo al sector del turismo, respaldo con créditos blandos y tasas subsidiadas a toda la industria, incluido el sector vitivinícola, incluso los subsidios al transporte. Tampoco hay que olvidar que la provincia cuenta con una reserva, que es el Fondo Anticíclico, que se sigue manteniendo. Estamos visualizando y estamos siendo muy precavidos en el sentido que, manteniendo el equilibrio fiscal, se está disminuyendo un poco la capacidad de hacer inversión pública, que es lo que ha permitido mantener los niveles de actividad económica que se venían desarrollando, con una buena tasa de desempleo y pobreza a niveles razonables, por ejemplo. Lo que la crisis provoca es que se tenga menos capacidad desde el Estado para el fomento de las actividades productivas, que al final del día son las únicas generadoras de empleo genuino.

-¿Está preparada la provincia para recibir rápidamente inversiones en minería?

-La provincia está más que preparada, si alguna provincia está preparada para las inversiones mineras es la nuestra, por ejemplo hay que recordar que San Juan quedó en el primer lugar entre las provincias con mayor atractivo minero. No sólo estamos preparados desde el punto de vista de la infraestructura, sino por los proyectos que están en estudio, con el sector privado acompañando. Ojalá que esa actividad se pueda reactivar porque ya hemos visto los sanjuaninos el impacto que tiene en todos los sectores económicos. No se debería desaprovechar esta oportunidad, si es que se nos brinda. También hay otros factores, la seguridad jurídica, la estabilidad en las reglas de juego, y la seguridad impositiva, por mencionar algunos.

> ALGUNAS FRASES

  • "Los gastos en la prevención de este mal claro que van a afectar la economía nacional porque la restricción presupuestaria hay que hacerla, ya que hay una cierta cantidad de dinero planificada para gastar y ahora habrá que hacer reordenamiento de partidas".
  • "Algunos que dicen que este problema puede impactar en términos positivos en la renegociación de la deuda porque es tanto el descalabro que hay a nivel internacional que puede llevar a que algunos tenedores de bonos decidan acordar en forma rápida y salir".
  • "La baja del precio internacional del petróleo podría afectar Vaca Muerta porque ha bajado el precio de corte del barril, e incluso ya se está pidiendo el llamado barril criollo, es decir que el Estado salga a subsidiar la diferencia de precio para llegar a 50 dólares".