El jefe de la Gendarmería Nacional (GNA), comandante general Gerardo Otero, asumió ayer la presidencia de la Comunidad de Policías de América (Ameripol), y aseguró que en su gestión la institución "será un organismo confiable, respaldado en el comportamiento ético de sus integrantes y plenamente integrado a cada comunidad".

"Este camino que transitaremos juntos nos encuentra unidos y fortalecidos a partir de los trabajos realizados, enfrentando en la internacionalización organizada de delitos de grave entidad, anteponiendo fuerzas profesionales con un accionar proactivo y con el firme propósito de brindar seguridad y proteger la vida de nuestros ciudadanos", expresó Otero.

El titular de la GNA formuló esas declaraciones en un acto realizado ayer al mediodía en la Sala Argentina del segundo subsuelo del Centro Cultural Kirchner, donde el expresidente de la Ameripol y jefe de la Policía Federal de México, Manelich Castilla Craviotto, entregó el cargo.

En el salón, colmado de gendarmes, también se encontraban el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña; el secretario de Relaciones Exteriores, Guillermo Raimondi; titulares de las otras fuerzas de seguridad federales y representantes de diversas áreas del Poder Ejecutivo nacional, junto a miembros del Poder Judicial y de la Iglesia Católica.

El primero en tomar la palabra fue Peña quien remarcó "la trascendencia que tiene este acto y lo que representa para el Gobierno", y señaló su "profunda creencia" en "la cooperación internacional, y particularmente en la cooperación en nuestra región".

"Esa es la única forma en que se va a poder trabajar para cuidar a nuestros ciudadanos", aseveró, y añadió que el nombramiento de Otero "también es un reconocimiento de su profesionalismo y de la calidad de nuestras fuerzas de seguridad".

Télam