Mario Aurelio Poli, que ayer fue nombrado arzobispo de Buenos Aires por el papa Francisco, es un teólogo e historiador convencido, al igual que su antecesor Jorge Bergoglio, de que la Iglesia tiene que salir al encuentro de los más necesitados mediante una tarea misionera permanente.
Bergoglio decidió nombrar ayer al obispo de La Pampa, Mario Poli, como su sucesor en el Arzobispado de Buenos Aires, una decisión que puede adoptarse de manera oficial por estas horas. El nombramiento de Poli -que iba a darse a conocer este Jueves Santo, un día fundamental para la liturgia católica- es clave dado que será tarde o temprano ‘creado‘ cardenal, por tratarse de una sede primada con impronta cardenalicia.
En 2002, el por entonces papa Juan Pablo II nombró a monseñor Poli como obispo auxiliar de Buenos Aires. Seis años después abandonaría ese cargo para ocuparse de la diócesis de Santa Rosa, aunque toda su trayectoria está vinculada al clero de Buenos Aires, con especial vinculación con Bergoglio, a quien reconoce como su referente.
Amigo y antiguo colaborador de Bergoglio como obispo auxiliar entre 2002 y 2008, Poli es de andar lento y pocas palabras, aunque alzó su voz ante cuestiones como el aborto o el matrimonio igualitario.
De acuerdo con lo que surgió del ámbito eclesiástico, el perfil de Poli es menos político y más pastoral, del mismo modo que lo vive el papa Francisco (Bergoglio). Además de rechazar la ley de matrimonio igualitario, Poli cuestionó con dureza el año pasado al sacerdote Jorge Luis Hidalgo, quien saludó por Facebook al dictador Jorge Rafael Videla en el día de su cumpleaños. Poli dijo que la actitud de Hidalgo ‘causó un profundo pesar y le causó un grave daño a la Iglesia‘.
El obispo de Santa Rosa nació en Buenos Aires el 29 de noviembre de 1947. En 1969 ingresó en el Seminario Metropolitano de la Inmaculada Concepción, de Buenos Aires, donde cursó los estudios filosóficos y teológicos. Es doctor en Teología por la Pontificia Universidad Católica Argentina ‘Santa María de los Buenos Aires‘. Es también licenciado en Servicio Social por la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Fue ordenado sacerdote el 25 de noviembre de 1978. Tras su ordenación fue designado vicario parroquial en San Cayetano (Liniers), donde se desempeñó hasta 1980. En 2002, el papa Juan Pablo II lo nombró obispo auxiliar de Buenos Aires. Luego, en 2008, Benedicto XVI lo promovió como obispo de Santa Rosa (La Pampa), en medio del escándalo por la investigación judicial del instituto Servi Trinitatis, una orden religiosa acusada de maltrato, trata de personas, reducción a la servidumbre y comportamiento ‘sectario‘.
También mantuvo posiciones fuertes frente al poder político cuando en 2009 los ediles de la capital pampeana sacaron del Concejo Deliberante una imagen de la Virgen de Luján, que ocupó ese lugar durante 20 años. En la Conferencia Episcopal Argentina es presidente de la Comisión de Catequesis y Pastoral Bíblica, y además de asesor nacional de los scouts católicos.
Su antecesor Bergoglio renunció a su cargo como arzobispo de Buenos Aires en 2011, al cumplir los 75 años que marca como límite el Código de Derecho Canónico, aunque Benedicto XVI no le aceptó la renuncia. Se dijo entonces que seguiría al menos dos años más al frente de la sede primada, que recién quedó vacante cuando fue proclamado Papa.