La Cámara de Casación rechazó otorgar el beneficio de prisión domiciliaria al empresario santacruceño Lázaro Báez, quien es juzgado por la "Ruta del dinero K" y está preso hace cuatro años por usar empresas fantasmas para inyectar dinero a Austral Construcciones.  

La defensa de Báez había pedido la domiciliaria haciendo hincapié en sus problemas de salud y en su edad, que lo ubica en el grupo de "riesgo" ante la pandemia de coronavirus. 

Este es el segundo revés de Casación a Báez en las últimas dos semana. A comienzos de abril, la Cámara rechazó un pedido de excarcelación del empresario y encomendó arbitrar los medios para cumplir con las medidas de prevención en la cárcel, ante la pandemia de coronavirus.

En el caso de Báez, los jueces rechazaron por "inadmisible" un planteo para excarcelarlo y ratificaron así un fallo anterior del Tribunal Oral Federal 4, que la semana pasada se negó a liberar al dueño de Austral Construcciones. 

Báez está procesado con prisión preventiva como supuesto autor de "lavado de activos agravado por su habitualidad".

El pedido de Báez tiene como antecedente el beneficio que se le otorgó al ex vicepresidente Amado Boudou, a quien el Tribunal Oral Federal 4 le concedió la domiciliaria. 

En ese fallo se contempló que la condena a Boudou no está firme y la situación excepcional generada por la emergencia del coronavirus y estipuló que Boudou sea controlado mediante un sistema de mecanismo electrónico (pulsera o tobillera), previsto en la Ley de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad.