Más de cuatro mil personas marcharon ayer por las calles de San Luis y Mendoza en rechazo al proyecto de ley que autoriza el matrimonio entre personas del mismo sexo, con duras posturas especialmente en la provincia puntana, donde el obispo Jorge Lona volvió a asegurar que "la homosexualidad es una desviación que tiene cura".

En San Luis, el obispo Lona y la senadora nacional Liliana Negre de Alonso encabezaron ayer al mediodía la marcha.

En tanto, en Mendoza más de dos mil personas se concentraron con igual objetivo de rechazo al matrimonio homosexual, convocados por entidades religiosas y sociales. Los manifestantes se reunieron primero en Garibaldi y San Martín, para luego marchar hasta la plaza Independencia, frente a la Legislatura provincial.