Miles de personas recorrieron ayer las calles porteñas confluyendo frente al Congreso de la Nación en la movilización del Cuarto Paro Internacional Feminista. Bajo el lema "La deuda es con nosotras/es, ni con el FMI, ni con las iglesias" en la manifestación se denunció tres asignaturas pendientes en Argentina: violencia de género, aborto y feminización de la pobreza.

La misma expresión se repitió en el interior del país, incluyendo a San Juan, Córdoba, Jujuy y San Luis, donde se observaron varias mujeres participantes. En San Juan, la multitud ocupaba cuatro cuadras, y, según las organizadoras, era la primera vez que podía apreciarse tanta cantidad de gente, que recorrió puntos emblemáticos como la Plaza 25 de Mayo.

En cuanto a la ciudad de Buenos Aires, las concentraciones comenzaron cerca de las 16 en diferentes puntos del centro porteño y Plaza de Mayo, y las columnas marcharon por la Avenida de Mayo hacia el Congreso de la Nación, donde pasadas las 18.30 se leyó un documento largamente consensuado que vincula los ejes deuda, violencia y trabajo.

La promulgación de una Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (ILE) que garantice aborto Seguro, Legal y Gratuito es la primera deuda que las manifestantes reclamaron y que unifica al movimiento de mujeres y disidencias, lo que se expresa en cada marcha en los pañuelos, vestimentas y gliters verdes.

"Estamos exigiendo al Estado que se haga cargo. Este proyecto es nuestro, es de todas y todes, porque hace años que estamos peleando por él", aseguró la médica pediatra, dirigente de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP) e integrante de la Campaña Nacional por el Aborto Seguro Legal y Gratuito, Valeria Bonetto.

Precedidas por la agrupación Talleres Batuka, que antes de que se lancen a movilizar cautivaron la atención de cientos de personas con sus tambores, las integrantes de la Campaña marcharon seguidas por la bandera de Ni Una Menos, la otra deuda clara para con las mujeres y personas trans: los femicidios y travesticidios.

"No nací mujer para morir por serlo". "Mamá, hoy no llegué". Son sólo algunos de los carteles que reflejan este reclamo y se entremezclan con las imágenes de las mujeres víctimas de femicidios.

Painé, una joven de 16 años de Isidro Casanova es una de las que portan cartel con la foto de su mejor amiga Emilce Ayala, quien fue asesinada el 29 de agosto del año pasado cuando tenía apenas 15 años por su novio Tobías, de 19.

"Apenas llegamos me puse muy mal, me puse a llorar y vino un grupo de chicas que nos preguntaron qué nos pasaba y nos abrazaron. Siento que éste es el compañerismo que falta en todos lados", expresó Painé.

En relación a la violencia machista, el documento recordó que "desde que arrancó el 2020, hubo más femicidios y travesticidios que días". El reconocimiento a las tareas de cuidados, la precarización de la vida, la brecha salarial fueron otras de las demandas.