El ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, admitió ayer que existe un "déficit histórico" en la formación de enfermeras en el país, luego de conocerse que, por esa carencia, mueren en unidades neonatales de cuidados intensivos más de 2.100 bebés prematuros al año.

Ayer por la mañana, el diario porteño La Nación publicó que se podría salvar la vida a "2.116 bebes prematuros si las unidades neonatales de cuidados intensivos de los hospitales del país contaran con entre 5.000 y 7.000 enfermeras especializadas en la atención de esos pequeños que llegan al mundo con menos de 1.500 gramos de peso".

Consultado al respecto por la agencia de noticias DyN, el ministro Sileoni admitió que hay un "déficit histórico" en la formación de enfermeras del país. Sin embargo, dijo que desde la cartera a su cargo se trabajará para "incentivar el ingreso" de estudiantes de enfermería a los institutos de formación, y para "impedir la deserción" en los casos en que los alumnos de la carrera ya estén cursándola.

El titular de la cartera educativa realizó estas declaraciones poco antes de encabezar la jornada inaugural de la XII Conferencia Iberoamericana de Ministros de Salud, que se realizará hasta hoy en un hotel de capitales estadounidenses del barrio porteño de Retiro.

Con la presencia del ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, y titulares de las carteras sanitarias de Portugal, Ana Jorge, y Paraguay, Esperanza Martínez, entre otros, el tema central de la jornada es la "construcción de una agenda renovada de integración de educación y salud".

De acuerdo a estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación sobre indicadores básicos de Argentina 2009, la tabla "Indicadores Generales del País" señala que cada 10.000 habitantes hay 3,8 enfermeras y cada 10.000 habitantes hay 32,1 médicos, es decir, una enfermera cada 8 médicos, cuando los estándares internacionales aconsejan cuatro enfermeros por cada médico.

La advertencia sobre la falta de un número adecuado de enfermeras en el país la realizó en conferencia de prensa Néstor Vain, secretario de la Fundación para la Salud Materna Infantil (Fundasamin) y profesor de pediatría de la UBA. "Además de que todo en el hospital funcione adecuadamente, es necesario disponer de personal de enfermería suficiente para que haya una o dos enfermeras por cada prematuro grave en incubadora asistido con respirador; una enfermera por cada dos bebés sin asistencia respiratoria, y uno cada seis prematuros en la etapa en la que busca que ganen peso", precisó el pediatra y neonatólogo, según publicó La Nación.

En el país hay unos 700.000 nacimientos al año, y 8 al 10 por ciento es de bebés prematuros, con menos de 2.500 gramos de peso. En tanto, de los nacidos con 1.500 gramos de peso, muere el 40 por ciento, "cuando en los países desarrollados y en los buenos servicios de neonatología públicos y privados esa cantidad no supera el 15 por ciento. Si todos los recién nacidos tuvieran acceso a un cuidado similar, sólo entre esos prematuros pequeños morirían 2.116 bebés menos por año. Es decir, pasaríamos de 3.400 a unos 1.260 fallecimientos", señaló Vain.