En medio de otra sesión polémica, el Senado convirtió en ley por 37 votos a favor y 1 en contra, la reforma del Impuesto a los Bienes Personales que eleva de dos a seis millones de pesos el monto no imponible, para objetos particulares, y de $18 millones a 30 millones, para las casas-habitación, en la última sesión del año a la que la mayoría de la oposición decidió faltar.

También se dispone que estos montos se ajustarán anualmente por el coeficiente que surja de la variación anual del Índice de Precios al Consumidor Nivel General (IPC) del Indec correspondiente al mes de octubre del año anterior al del ajuste respecto al mismo mes del año anterior.

A los fines de utilizar el índice mencionado no resultan aplicables las disposiciones del artículo 10 de la ley 23.928 (ley de convertibilidad) y sus modificaciones, que prohíbe la indexación de deudas, impuestos, precios o tarifas de los bienes, obras o servicios.

La iniciativa fue aprobada por unanimidad originalmente en el Senado a fines de octubre de este año, pero cuando pasó a Diputados se le añadieron dos nuevos tramos para los bienes nacionales de

1,50% y de 1,75% para las porciones de las bases imponibles que superen los 100 millones y 300 millones de pesos, respectivamente. También se modifican las alícuotas para los bienes situados en el exterior y se establecen porcentajes que van del 0,70 % al 2,25 %.

Finalmente, se faculta al Poder Ejecutivo a incrementar, durante el año fiscal 2022, los montos previstos en el inciso z) del artículo 26 (exención para el sueldo anual complementario) y en el anteúltimo párrafo del inciso c) del artículo 30 de la Ley de Impuesto a las Ganancias.

La discusión se llevó a cabo sin la presencia de los senadores del interbloque de Juntos por el Cambio, quienes decidieron ausentarse argumentando que el oficialismo no había logrado el quórum en los primeros treinta minutos desde que se citó a la sesión, convocada para las 15, según lo establece el Reglamento de la Cámara

De hecho, el Senado tuvo quórum a las 15.40 y, cinco minutos después, el jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, el mendocino Alfredo Cornejo, bajó al recinto para argumentar que se estaba violando el Reglamento de la Cámara.

No obstante, la sesión siguió luego de que el titular de la bancada del Frente de Todos, José Mayans, comentó que la tolerancia en el tiempo se debió a lo que se tardaba en registrar las huellas dactilares de los legisladores. Según el Ministerio de Economía tras la sanción de la reforma al impuesto, 131.000 contribuyentes dejarán de pagar este tributo.

Lo aprobó el Senado con el voto en soledad del Frente de Todos. Sube el mínimo ni imponible de los 2 a $6 millones.