Romina Hernández, una embarazada de cinco meses que había sufrido la amputación de una mano en un accidente laboral fue intervenida en forma exitosa en un hospital bonaerense, donde se le reimplantó la extremidad.

La cirugía de reimplante, que se concretó en el Hospital Interzonal de Agudos ‘Dr. Oscar Alende‘ de Mar del Plata, se hizo en casi cuatro horas, tiempo menor al utilizado para este tipo de intervención, para no someterla en exceso a la anestesia a raíz del embarazo.

La mujer perdió su mano derecha el 10 de diciembre cuando manipulaba una secadora en un lavadero industrial del barrio Bernardino Rivadavia donde trabaja, en la ciudad de Mar del Plata.

‘Me desesperé y quise sacar la mano. Hice fuerza y logré quitar el brazo, pero cuando miré sólo me quedaba el hueso‘, recuerda hoy la mujer que será mamá de una nena que se llamará Alma Milagros.

Los compañeros de trabajo de la mujer, quien no perdió la conciencia, le hicieron un torniquete para evitar que se desangrara y la llevaron al hospital. La mano, en tanto, fue conservada en una bolsa con hielo, decisión que resultó determinante para que el reimplante se realizara con éxito en el hospital.

El especialista en cirugía plástica reconstructiva a cargo de la intervención, Esteban Escudero, explicó que ‘la situación era delicada por el cuadro en sí y por el embarazo, por eso sabíamos que teníamos que trabajar en tiempo récord para evitar someterla en exceso a la anestesia‘.

Hacía unos 20 años que este hospital no reimplantaba una mano, y mucho menos en una paciente embarazada.

En la cirugía se unieron tendones, arterias y nervios, se hizo la reconstrucción de la estructura ósea de la mano amputada y la muñeca. Durante el post operatorio, en tanto, se realizaron estudios para evaluar la actividad fetal, en los que se obtuvieron resultados normales, afirmó el Ministerio de Salud bonaerense. Asimismo, reportó que la mujer pasó las fiestas de fin de año en su casa y regresó al centro de salud porque aún restan realizarle dos intervenciones más: una para restablecer la sensibilidad y lograr una fijación ósea definitiva y la otra, de tipo estético.

Escudero explicó que, mientras tanto, la mujer aprende a utilizar su mano izquierda porque es difícil que recupere la motricidad fina en la reimplantada. ‘Con rehabilitación logrará recobrar la fuerza para tomar objetos más grandes como un vaso o un teléfono‘, afirmó.