Mendoza, 8 de octubre.- Por unanimidad, el Senado aprobó ayer la modificación al reglamento vendimial que prevé que tanto la Reina como la Virreina puedan continuar con su mandato en caso de embarazo. La norma también las respalda para que sigan desarrollándose personalmente en el ámbito laboral y estudiantil, independientemente del año de trabajo que les ofrece el Estado.

La ley regirá para las soberanas nacionales, pero todos los municipios de la provincia quedan invitados a adecuarse a la normativa. El proyecto fue presentado en setiembre de 2012 por el entonces diputado y actual senador del FPV Gustavo Arenas. Dos meses después la Cámara baja le dio media sanción y ayer fue el turno de la Cámara alta.

Ahora falta que el Poder Ejecutivo provincial promulgue la ley y salga impresa en el Boletín Oficial. Después de ese día, el Ministerio de Cultura tiene 60 días para redactar un nuevo reglamento.

El mismo deberá respetar especialmente los derechos, garantías y libertades de la mujer por los tratados internacionales de jerarquía constitucional y demás legislación vigente en materia de Derechos Humanos en la República Argentina.

Gustavo Arenas resaltó que él es “un defensor de nuestras tradiciones y costumbres, pero de aquellas que nos hacen sentir orgullosos. Ningún mendocino se puede sentir orgulloso de discriminar a una mujer”. Y remarcó: “Debemos defender aquellas tradiciones que nos hacen crecer como sociedad”.

En diálogo con Los Andes, el senador explicó que “un reglamento que obliga a una Reina a renunciar a la corona por embarazo es inconstitucional”. Es que el protocolo cuestionado establece además de la edad, la altura y los estudios que deben poseer las candidatas, que sean solteras y que no tengan hijos.

Pero esto es contradictorio con el marco normativo vigente que garantiza a las mujeres, según el Código Civil, una vida sin violencia ni discriminación, su integridad física, psicológica, sexual, económica y patrimonial y libertades sobre su vida reproductiva, de creencias y de pensamiento.

Antecedentes polémicos

En Mendoza hubo dos hechos polémicos con soberanas que quedaron embarazadas. En 2012, la reina departamental de Lavalle, Evelin Ramírez, quedó embarazada y se planteó que debía renunciar. “Al final no sucedió nada gracias al tino del intendente (Roberto Righi) y la gente la ovacionó cuando entregó la corona a los poquitos meses de ser mamá”, opinó Arenas.

Este año se dio una situación similar en Tunuyán, cuando a la reina distrital de Campo los Andes, Yamila Escudero, se le impidió escoltar a la soberana departamental saliente porque estaba en período de gestación. Esto derivó en la presentación de demandas judiciales contra la Municipalidad y el Estado provincial.

“El mensaje del Estado no puede ser que una chica tenga que postergar su familia o renunciar a sus actividades por la corona”, cerró Arenas.