El ministro de Seguridad cordobés, Alejo Paredes, y el jefe de la policía, Ramón Frías, presentaron ayer al gobernador José Manuel de la Sota sus renuncias ‘indeclinables‘ a los cargos, tras las detenciones de cinco agentes del área de Narcotráfico.

La página oficial de la gobernación cordobesa confirmó las dimisiones e informó que interinamente quedará a cargo de la cartera de Seguridad el ministro de Gobierno, Oscar González. En los fundamentos de su renuncia, Frías advirtió que ‘los hechos que se están investigando judicialmente están circunscriptos a la Dirección General de Lucha contra el Narcotráfico, pero están pretendiendo utilizarlos para involucrar a toda la institución policial‘.

El exjefe policial también dijo que su dimisión sirve para ‘proteger‘ a la institución y para ‘no permitir que se intente afectar la acción gubernamental‘. Antes de conocerse las renuncias del funcionario y el jefe policial, De la Sota anunció que los policías que integren el área de Drogas Peligrosas deberán presentar declaraciones juradas de bienes en forma anual, para vigilar sus patrimonios. ‘Esto también significa un cambio importante porque esa Dirección General de Lucha contra el Narcotráfico podrá ser conducida por un miembro de la fuerza policial o por un civil, que tenga formación y experiencia en la Lucha contra el Narcotráfico‘, precisó el mandatario provincial.

En tanto, el senador nacional Luis Juez aseguró hoy que Córdoba ‘se ha convertido en la cocina de cocaína más importante de la Argentina‘ y cuestionó duramente al gobernador José Manuel de la Sota al afirmar que, en esa provincia, ‘el narcotráfico está financiando un montón de cosas‘.