Durante un control de la Policía Caminera en General Cabrera, en el sur de la provincia de Córdoba, fueron rescatados siete galgos hacinados en dos baúles de vehículos.

Al lado de los animales había frascos de Rimadyl, un antiinflamatorio utilizado luego de prácticas físicas de gran fatiga, por lo que se presume que los acababan de utilizar para participar en carreras.

Los animales estaban en los baúles de un Chevrolet Classic y de un Peugeot 207, “de forma hacinada y sin ventilación”, según el parte policial sobre el control en el Kilómetro 235 de la ruta nacional 158.

Ante esto, un juez de Río Cuarto ordenó la identificación de los conductores y ocupantes y el secuestro de los animales, que fueron llevados a un lugar con agua, comida y asistencia veterinaria.