La fotógrafa Graciela Cattarossi se convirtió en la primera víctima argentina por la tragedia del edificio de Surfside, que se derrumbó la semana pasada en la ciudad de Miami.

La mujer, de 48 años, estaba desaparecida tras el colapso del edificio de viviendas ubicado en el estado norteamericano de Florida. Sus restos fueron recuperados ayer e identificados durante el transcurso del sábado, según confirmó la Policía Miami-Dade a través de sus canales oficiales.

La otra víctima encontrada en el siniestro fatal fue Gonzalo Torre, de 81 años.

Cattarossi vivía junto a sus padres y su pequeña hija de siete años, Stella, que fue encontrada también sin vida bajo los escombros en medio de los operativos de rescate.

Nacida el 24 de febrero de 1973, Graciela se mudó a Estados Unidos hace varios años. De acuerdo con la cadena local WPLG, vivía con a su hija en uno de los cuartos del departamento 501 de las Champlain Towers South, en un lugar que compartía también con sus padres, Graciela Ponce de León (ex diplomática de nacionalidad uruguaya) y Gino Cattarossi. Estaba separada del padre de la nena.

El paradero de los restantes integrantes de la familia es aún desconocido, junto con el de Andrea, una hermana de Graciela que es arquitecta de la localidad Pilar y que había viajado para visitarlos. El encuentro familiar se había dado, entre varios motivos, porque Gino iba a ser sometido a una cirugía en los próximos días.

Cattarossi trabajó para importantes medios gráficos como el New York Times y el Wall Street Journal Magazine, y revistas locales Vanity Fair and Travel and Leisure, entre otras publicaciones.