El gobierno retrotrajo ayer las tarifas residenciales del gas a los valores vigentes al 31 de marzo pasado, tal como lo estableció la Corte Suprema, ordenó a las distribuidoras la refacturación de las boletas con la posibilidad de pagar hasta en cuatro cuotas, y fijó que las industrias y los comercios tendrán un tope de suba de hasta un 500% respecto a lo pagado en igual período de 2015.

La Resolución 3960/2016 dispone que, para las facturas atrasadas o no emitidas desde el 1 de abril, ‘las prestadoras deberán brindar a los usuarios la posibilidad del pago de los montos adeudados en cuatro cuotas mensuales consecutivas, iguales y sin incluir intereses hasta el momento de la facturación, debiéndose establecer el vencimiento de la primera de dichas cuotas a partir del mes de septiembre de 2016‘.

Asimismo, establece que ‘los montos abonados en exceso por los usuarios deberán ser acreditados comenzando en la primera factura que se emita a partir de la fecha de publicación de la presente y en las siguientes facturas, hasta reintegrar por completo la diferencia correspondiente‘. En tanto, para el sector industrial y comercial, ratifica el tope del 500% de incremento, y establece que en los casos en que no hubiera posibilidades de comparación con consumos anteriores, las facturas ‘no podrán superar en más de seis (6) veces al monto con impuestos que hubiere correspondido facturar… con ahorro en su consumo de entre el 5 y el 20% respecto a igual bimestre/mes del año anterior‘.