La imagen de la Virgen Dolorosa, tallada en madera en el siglo XIX, fue robada de la Cripta Jesuítica del Noviciado Viejo, ubicada en pleno centro de la ciudad de Córdoba, informaron ayer fuentes policiales.

El robo, cometido sin romper o forzar nada, fue descubierto el lunes pasado, aunque los investigadores creen que se cometió durante la Semana Santa.

La imagen robada mide unos 25 centímetros y estaba ubicada en un estante, aparentemente sin ninguna medida de seguridad.

La Cripta Jesuítica, es subterránea y fue descubierta bajo el nivel de la calle hace 20 años y luego de ser restaurada fue convertida en un lugar de visita para religiosos y turistas.

Fuentes policiales dijeron que los guardias de la Cripta Jesuítica "no vieron nada y suponen que el robo se produjo en medio de una visita guiada", de las tantas que hubo durante la Semana Santa o bien que "fue un robo a pedido".